locales

SLP hundido entre baches pese a cifras de atención

Las lluvias han empeorado una crisis que ya era visible en cada colonia, avenida y crucero clave

San Luis Potosí, SLP.- Mientras el Ayuntamiento de San Luis Potosí presume haber atendido más de 3 mil reportes de baches a través de su plataforma digital "Wicho", la realidad en las calles dice otra cosa. Los hoyos no solo persisten, se multiplican. Con cada tormenta, la ciudad parece más un campo minado que una capital moderna.

Eustorgio Chávez Garza, director de Obras Públicas, aseguró esta semana que se mantienen "alrededor de 700 reportes pendientes, principalmente en la zona norte", y afirmó que 15 cuadrillas trabajan diariamente en distintos puntos. Sin embargo, basta con recorrer avenidas tan transitadas como Salvador Nava para constatar que los daños no se concentran en una sola zona, sino que están extendidos en prácticamente toda la mancha urbana.

Por ejemplo, en la intersección con Rutilo Torres, justo frente al Billar Inn, un enorme cráter ha obligado a vehículos a desviarse bruscamente, poniendo en riesgo a automovilistas y peatones por igual. Y es solo uno de muchos. Calles de colonias como Progreso, Satélite, San Ángel, Las Julias o Tierra Blanca muestran daños severos que datan no de semanas, sino de meses.

Si bien las lluvias recientes han empeorado el panorama, no son el origen del problema. Lo que las precipitaciones hacen es evidenciar el abandono sistemático de las vialidades. La falta de mantenimiento preventivo, el uso de materiales de baja calidad y la opacidad en los contratos de reparación son factores que agravan la situación.

A pesar de que el gobierno municipal se dice comprometido con atender “cada uno de los reportes”, lo cierto es que muchos ciudadanos ya no se molestan en reportar. Saben que, aunque lo hagan, la respuesta será la misma, "ya está programado".
San Luis Potosí es una ciudad en expansión. Su zona metropolitana crece, pero la infraestructura vial no solo no acompaña ese crecimiento, va en retroceso. Cruces como el de Periférico con la carretera 57, avenida México o el Circuito Potosí muestran severos daños estructurales que afectan directamente la movilidad y la economía local.

Mientras tanto, las cifras alegres siguen circulando. Pero ni los números ni las promesas pueden ocultar que la ciudad está llena de baches. Y que no solo se trata de pavimento dañado, es una señal clara de que algo más profundo está fallando.

OTRAS NOTAS