Han logrado conquistan la élite médica internacional gracias a su disciplina, talento y el apoyo de su familia
San Luis Potosí, SLP.- Ignacio y Alejandro Portales Castillo, egresados de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, conquistan la élite médica internacional gracias a su disciplina, talento y el apoyo de su familia.
En un país donde las historias de éxito científico y médico suelen parecer distantes, los hermanos Ignacio Alberto y Carlos Alejandro Portales Castillo se convierten en un ejemplo vivo de cómo la educación pública, el compromiso familiar y el talento pueden abrir las puertas de instituciones tan prestigiosas como Harvard y la Universidad de Nueva York.
Originarios de San Luis Potosí y egresados de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), han alcanzado posiciones destacadas en el mundo de la medicina e investigación en Estados Unidos, luego de pasar por rigurosos procesos de selección, becas altamente competitivas y años de estudio incansable.
Ignacio Alberto Portales Castillo: El médico-científico que estudia los secretos del riñón
A sus 35 años, el doctor Ignacio Alberto Portales Castillo es nefrólogo y profesor asistente de medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington. Se especializa en enfermedades óseas y trastornos minerales en pacientes con enfermedad renal crónica. Su trabajo de investigación sobre la hormona paratiroidea y los desórdenes del calcio y fósforo le ha valido múltiples publicaciones científicas de alto impacto, como: “Signaling bias of native parathyroid hormone 1–141 compared to its N-terminal fragment 1–36” y “Intravenous sodium thiosulfate for vascular calcification in hemodialysis patients: a systematic review and meta-analysis”.
Su carrera se ha desarrollado en instituciones como el Hospital Brigham and Women’s y el Massachusetts General Hospital, ambos afiliados a Harvard. Fue becado por su excelencia académica y científica, convirtiéndose en uno de los pocos egresados de una universidad pública mexicana en alcanzar este nivel. Actualmente es receptor del Premio al Becario del Decano 2025, que reconoce su liderazgo en investigación médica.
"Desde estudiante me impactó ver cómo un médico ayudaba a pacientes con leucemia. Eso despertó en mí una curiosidad científica que me llevó al laboratorio durante mis turnos de noche como becario de nefrología", comparte Ignacio.
A pesar de su brillante trayectoria, sus raíces siguen firmes: "Me gusta ir en transporte público, leer literatura alemana y disfrutar de un buen plato de arroz con frijoles", confiesa el médico, cuya sencillez contrasta con sus logros.
Carlos Alejandro Portales Castillo: El diagnóstico que salvó una vida y recorrió el mundo
A diferencia de su hermano, Carlos Alejandro Portales Castillo, de 31 años, siempre tuvo un carácter alegre, creativo y carismático. Desde niño mostró interés por la música, la pintura y la poesía —incluso fue publicado por una editorial en España—, pero terminó consolidando su vocación médica.
Estudió Medicina Interna en el Hospital General de Rochester, Nueva York, y más tarde fue aceptado con beca en la Universidad de Harvard, donde recientemente se graduó con honores de dos subespecialidades: infectología y trasplantes.
Durante su estancia en Harvard, Carlos Alejandro realizó un diagnóstico crucial a una paciente de 30 años con cefalea (dolor de cabeza intenso) y disestesia (alteración dolorosa en la percepción del tacto), lo que le salvó la vida. El caso fue tan relevante que fue publicado en The New England Journal of Medicine, la revista médica más influyente del mundo, además de aparecer en medios como The Washington Post, People y New York Post.
Carlos Alejandro fue distinguido con el Premio Kass, otorgado por la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Massachusetts (MIDS), a los médicos en formación más sobresalientes del estado.
Actualmente trabaja en un reconocido hospital de San Luis, Missouri, y es el único mexicano egresado de Harvard con doble subespecialidad en estas áreas, graduado junto a un médico italiano.
Una familia que apostó por la educación
Detrás de estos dos médicos excepcionales hay una historia de sacrificio, amor y compromiso. Sus padres, también médicos, decidieron priorizar la educación por encima de todo: "Tuvimos que limitarnos como familia muchas veces, pero sabíamos que invertir en su preparación era lo mejor que podíamos hacer", comenta su madre.
La anécdota sobre cómo se enteró que su hijo había sido aceptado en Harvard es inolvidable. "Me llamó mientras yo estaba trabajando. Grité de emoción. Una persona que me escuchó se burló diciendo: 'Ni con todos tus ahorros podrías pagar Harvard'. Y él le respondió por el altavoz: 'Nosotros no vamos a pagarle a Harvard. Harvard nos va a pagar a nosotros'".
Educar con equilibrio es formar líderes con propósito
La historia de los hermanos Portales Castillo demuestra que el talento necesita disciplina, pero también apoyo y fe inquebrantable de una familia. Ignacio, metódico y científico. Alejandro, carismático y creativo. Ambos, unidos por el amor a la medicina, la ciencia y el servicio.
Este caso es un poderoso recordatorio para los padres, invertir en la educación y en el desarrollo equilibrado de los hijos —académico, emocional y humano— es la mejor herencia posible. En un país con tantas barreras sociales, fomentar la excelencia con humildad puede abrir puertas a cualquier rincón del mundo.