Una juez federal rechazó ordenar la reapertura de una averiguación previa contra el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, Manlio Fabio Beltrones y ex agentes de la entonces PGR por las supuestas torturas a Mario Aburto, tras el magnicidio de Luis Donaldo Colosio en 1994.
Paloma Xiomara González, Juez Segundo de Distrito en Materia Penal de la Ciudad de México, negó al asesino el amparo que presentó contra el "carpetazo" y en el que reclamaba la reactivación de las diligencias ministeriales.
En su fallo, la juzgadora dijo que no puede analizar los argumentos que le plantea Aburto en su amparo, porque no están incluidos en el recurso de inconformidad que presentó ante la FGR, luego de que ésta le notificara su intención de archivar el expediente.
En el amparo, la juzgadora sólo podía analizar los planteamientos que se desahogaron en el "carpetazo".
"Los argumentos realizados en el recurso de inconformidad se realizaron de manera genérica y, por ende, no puede someterse el estudio del acto reclamado a la luz de argumentos donde se duele de una incorrecta valoración y un actuar inadecuado en la función investigadora del Ministerio Público", resolvió.
"Pero se aprecia que la ahora responsable (FGR) no fue posible que realizara el pronunciamiento, pues no fueron planteados en el referido medio de impugnación y ahora a manera de concepto de violación, pretende realizar esos argumentos".
El fallo no es definitivo, ya que Aburto puede presentar un recurso de revisión que deberá resolver un tribunal colegiado de circuito.
En su amparo, éste acusa diversas omisiones de la FGR, como no brindarle asesoría jurídica ni valorar su confesión inicial, confrontada con diversas pruebas y la falta de ponderación de la totalidad de éstas.
En septiembre de 2021, derivado de una queja presentada por Aburto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la FGR para investigar las presuntas torturas.
El magnicida señaló en su queja a agentes de la entonces Procuraduría General de la República de haberlo vejado, junto con el entonces Gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, por órdenes del Presidente Carlos Salinas.
Como consecuencia, en julio de 2022, la dependencia empezó a llevar a cabo diligencias en la misma averiguación previa abierta en 1994 por el asesino, es decir, reabrió la investigación del caso Colosio y acto seguido reactivó la teoría del complot y del "segundo tirador".
En su denuncia, el asesino de Luis Donaldo Colosio dijo haber sido víctima de 8 actos de tortura entre el 23 y 24 de marzo de 1994, el día de su detención y el siguiente.
Algunos de ellos, dice, ocurrieron cuando lo llevaron de la Delegación de la PGR a la zona de Playas de Tijuana; otros, cuando lo trasladaron de la Delegación de la PGR al Aeropuerto de Tijuana, para volar a la Ciudad de México.
La Fiscalía, sin embargo, resolvió el 15 de febrero de 2024 que no se acredita alguna acción dolosa tendiente a infligir dolores o sufrimientos graves, ni físicos ni psíquicos a Aburto en cada uno de los actos específicos de tortura, y por ello archivó el caso. Esa resolución es la que el sentenciado ahora combate con su amparo.