El Senado de Estados Unidos avaló una versión modificada del impuesto de 1 por ciento a las remesas al exterior limitándolo a aquellas que se originen en efectivo, giros postales y cheques de caja pero expandiéndolo también para incluir los envíos hechos por ciudadanos estadounidenses.
Según la versión del masivo plan fiscal y de gastos del Presidente Donald Trump avalada por el Senado hoy , el impuesto de 1 por ciento a las remesas en efectivo ya no estaría sólo enfocado en extranjeros presentes en EU sino también aplicaría a ciudadanos estadounidenses que hagan envíos al exterior.
A decir de un análisis del Comité Conjunto de Impuestos del Capitolio, la decisión de también gravar las remesas en efectivo de ciudadanos estadounidenses -y no solo las de los extranjeros- provocaría un ingreso a las arcas gubernamentales de 9 mil millones de dólares entre 2026 y 2034.
La Cámara Baja aún debe dar su aval al masivo plan fiscal y de gastos para financiar las prioridades del Presidente Trump, conocido como el Gran y Hermoso Proyecto de Ley, algo que podría ocurrir esta misma semana.