La vida útil de tu vino favorito es más corta de lo que crees. Esto es lo que dura una botella abierta antes de que su sabor comience a estropearse.
Si te preguntas cuánto tiempo dura una botella de vino una vez que la abres, lo más recomendable es que la disfrutes cuanto antes para que aprecies todas sus características organolépticas, desde su cuerpo y astringencia hasta su acidez o dulzor.
Y es que en el momento en que se descorcha el vino, el tiempo corre en tu contra: tienes que acabártelo antes de que se convierta en vinagre. ¿Cuánto tiempo tienes para terminar una botella de vino abierta hasta que te veas obligado a tirar lo que queda por el lavadero de la cocina? Aquí te lo explicamos todo.
¿Por qué se echa a perder el vino?
No basta con que sepas identificar un buen vino, también debes estar consciente de que, en cuanto se abre una botella, la bebida en su interior corre el riesgo de perder su esencia –su madurez y sabor- debido a la oxidación, una reacción química en la que el vino interactúa con el oxígeno, lo que provoca la conversión del alcohol en acetaldehído y, posteriormente, en ácido acético. ¿Cuál es el resultado? Un sabor y un olor agrios y avinagrados.
¿Cómo saber si un vino está echado a perder?
Los tres indicadores más importantes de que un vino se ha echado a perder son:
Lo más probable es que cambie de color. Por ejemplo, los vinos tintos pueden adquirir un tono marrón, mientras que los vinos blancos se vuelven amarillos.
Adoptará un olor agrio y a algo similar a la nuez, mientras que también perderá la fragancia brillante y las notas florales que lo dotaban de un aroma exquisito.
Empezará a saber a vinagre.
¿Cuánto tiempo tiene antes de que el vino se vuelva imbebible?
Una botella de vino abierta dura cierto tiempo antes de estropearse, pero depende de la categoría a la que pertenece. Entonces, ¿cuánto tiempo dura una botella de vino abierta?
Vino blanco
Duración: de 3 a 5 días (en el refrigerador).
Si un vino blanco con mucho cuerpo, como un Chardonnay o un Chenin Blanc, se vuelve a tapar y se guarda en el refrigerador, debería durar al menos entre tres y cinco días después de haber sido abierto. Este tipo de vinos tienden a oxidarse rápidamente porque están expuestos a más oxígeno durante el proceso de maduración. Sin embargo, los vinos blancos ligeros, como los Sauvignon Blanc y los Pinot Grigio, suelen durar más, entre cinco y siete días, debido a que tienen una mayor acidez. No obstante, es probable que pierdan su sabor original durante este periodo.
Vino tinto
Duración: de 3 a 6 días (en el refrigerador).
Aunque los vinos tintos se pueden volver a tapar y guardar en lugares frescos y oscuros en lugar de conservarlos en el refrigerador, suelen durar más si se colocan en éste. En cuanto a la vida útil, los vinos tintos difieren según su categoría; por ejemplo, los vinos tintos intensos como el Cabernet Sauvignon suelen durar más que los vinos con menos taninos como el Pinot Noir, hasta seis días frente a los tres o cinco de este último. Cuanto más taninos y acidez tiene el vino tinto, más tiempo tiende a durar después de abrirse.
Vino rosado
Duración: de 3 a 5 días (en el refrigerador).
Al igual que los vinos blancos más ligeros, los vinos rosados como los de Provenza se conservan entre tres y cinco días si se vuelven a tapar y se almacenan correctamente.
Vino espumoso
Duración: de 1 a 2 días (en el refrigerador).
Al igual que los vinos blancos más ligeros, los vinos rosados como los de Provenza se conservan entre tres y cinco días si se vuelven a tapar y se almacenan correctamente.
Hay una razón por la que los vinos espumosos se convierten en la elección ideal para celebrar, teniendo en cuenta que están pensados para consumirse en una sola sesión. Una botella abierta de Champagne o Prosecco comenzará a perder sus burbujas en las primeras tres horas. Aunque puedes conservarla con un tapón, es mejor consumirla en un plazo máximo de 48 horas.
Y ahora la gran pregunta que también deberías hacerte: ¿el vino tiene fecha de caducidad?