Treinta años después del éxito de Mirada de Mujer, Con esa misma mirada revive su historia con una nueva generación de protagonistas y un enfoque contemporáneo sobre problemáticas juveniles. La segunda temporada de la serie, que se estrena este viernes por ViX, cuenta con las actuaciones de Sofía Castro, Nicolás Haza e Ivanna Castro, quienes enfrentan el reto de reinterpretar un clásico desde una visión actual.
Aunque la primera temporada sirvió para presentar personajes y adaptar el contexto, esta nueva entrega profundiza en temas que siguen siendo tabú: trastornos de la conducta alimentaria, presión social, salud mental, relaciones complejas y expectativas familiares.
“Es importante contar una historia sin tabúes, mostrar una realidad que vivimos hoy, con temas que deben hablarse, tratarse, y dejar de fingir ante los demás”, señaló Sofía Castro. Además, destacó el empoderamiento femenino que ofrece la serie: “Los personajes atraviesan sus propias catarsis y se fortalecen en distintas situaciones”.
Ivanna Castro interpreta a una joven que lucha con un TCA y busca representar su experiencia de forma realista: “Le puse el corazón para que se vea cómo afecta no sólo a quien lo padece, sino también a su entorno familiar”.
Por su parte, Nicolás Haza aborda una relación sentimental con una mujer mayor que, además, es amiga de su madre, Eloísa (Angélica Rivera). “Más que la diferencia de edad, lo interesante es el vínculo que existe entre ellos desde la infancia. Es una situación incómoda, intensa y muy humana”, explicó.
La historia tiene un tinte familiar especial: Sofía actúa por primera vez junto a su madre, Angélica Rivera, y Nicolás retoma el papel que su padre, Plutarco Haza, interpretó en 1997. Este cruce generacional no solo rinde homenaje al pasado, sino que actualiza la narrativa para conectar con una nueva audiencia.
Con esa misma mirada busca abrir conversaciones necesarias y empáticas, con un enfoque que mezcla nostalgia, reflexión y una mirada fresca sobre el amor, el dolor y el crecimiento personal.
