Fiscales de Estados Unidos afirmaron que la pena de muerte contra el narcotraficante Rafael Caro Quintero, quien fue enviado a ese país a finales de febrero, sigue siendo una posibilidad.
Considerado por Estados Unidos como uno de los "jefes de cártel más malvados del mundo", Caro Quintero, de 72 años, es acusado de organización criminal continuada, un paraguas legal que abarca diez delitos entre ellos, conspiración de asesinato por el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente especial de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) Enrique "Kiki" Camarena.
La siguiente audiencia contra el narcotraficante está programada para el próximo 18 de septiembre.