Dormir es una de las actividades más importantes para los seres humanos, ya que se trata del estado de reposo en el que la mente y el cuerpo se relajan, lo cual permite que la actividad cerebral se reduzca, recupere y reestablezca. De hecho, un estudio acaba de afirmar que aquellos adolescentes que duermen durante más tiempo, tendrían una mejor función cerebral.
Las horas de sueño son fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo, debido a que en ellas se produce la reparación celular, se controla la frecuencia cardíaca, mejora la memoria y concentración y se fortalece el sistema inmunológico.
Por lo general, se recomienda que el sueño debe durar entre 7 y 8 horas, aunque un estudio acaba de apuntar que dormir más tiempo, podría favorecer a los adolescentrs que están en desarrollo.
¿Los adolescentes deberían dormir más?
La organización de encuestas Talker Research recientemente compartió una investigación en la que aseguraron que «Los adolescentes que duermen más tiempo (y acostándose más temprano) tienden a tener una función cerebral mejorada y a obtener mejores resultados en pruebas cognitivas».
El equipo de especialistas explicaron que el sueño juega un papel importante en el funcionamiento del cuerpo, aunque en el caso de los adolescentes, los patrones de sueño cambian.
«Los adolescentes tienden a empezar a acostarse más tarde y a dormir menos, lo que afecta a su reloj biológico, durante un período de importante desarrollo de la función cerebral y del desarrollo cognitivo», expresaron.
Para obtener este resultado, Talker Research citó el estudio ABCD, en el que reunieron a más de 3.200 adolescentes de 11 o 14 años para que recibieran monitores de actividad FitBit, lo que permitió a los investigadores analizar datos sobre sus patrones de sueño y compararlos con escáneres cerebrales y resultados de pruebas cognitivas.
Los resultados, publicados por la revista Cell Reports, dividieron los resultados en tres grupos:
Grupo Uno: el 39% de los participantes dormían un promedio de 7 horas y 10 minutos. Solían acostarse y dormirse más tarde y despertarse más temprano.
Grupo dos: el 24 % de los participantes durmió un promedio de 7 horas y 21 minutos. Presentaron niveles promedio en todas las características del sueño.
Grupo tres: el 37 % de los participantes durmió un promedio de 7 horas y 25 minutos. Solían acostarse y dormirse antes y tenían una frecuencia cardíaca más baja durante el sueño.
Según los investigadores, «en las pruebas cognitivas que analizaban aspectos como vocabulario, lectura, resolución de problemas y concentración, el Grupo Tres tuvo un mejor desempeño que el Grupo Dos, que a su vez tuvo un mejor desempeño que el Grupo Uno«,
Además, también aseguraron que este grupo tenía el mayor volumen cerebral y mejores funciones cerebrales, mientras que el grupo uno tenía el menor volumen y las peores funciones cerebrales.
Por lo general, se recomienda que el periodo ideal de sueño es entre 8 y 10 horas, por lo que los adolescentes deberían cubrir estas horas para mejorar su función cerebral.