Este domingo 22 de junio la Iglesia de Mar Elías, en Damasco, Siria fue la sede de un ataque suicida, el cual dejó al menos 22 muertos y 63 heridos, de acuerdo con información de medios locales. El ataque es atribuido por el Ministerio de Salud de Siria al grupo terrorista Estado Islámico.
Se considera como ataque suicida o misión suicida, a un ataque violento en que el perpetrador acepta su propia muerte como resultado directo del método utilizado para dañar o destruir al objetivo.
El Ministerio del Interior detalló que un atacante suicida, afiliado al EI, ingresó a la iglesia, abrió fuego indiscriminadamente contra los feligreses y luego detonó su chaleco explosivo en medio de la congregación que asistía a la misa dominical, las cifras iniciales, según un comunicado de la agencia oficial de noticias siria SANA, hablaban de 13 muertos y 53 heridos.
El ataque se produjo en la zona de Dweileh de Damasco, y el equipo de rescatistas “Vascos Blancos” que ahora forman parte del nuevo Gobierno sirio tras el derrocamiento de Bachar al Asad en diciembre, elevaron la cifra de muertos a 15, con "varias más" personas heridas, destacando la gravedad de la situación.
Los equipos de emergencia de Defensa Civil Siria trabajaron en el traslado de los cuerpos y en asegurar la zona, que quedó devastada tras la explosión. Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que monitorea la situación en el país, informó que el ataque causó la muerte de más de 20 fieles y decenas de heridos, corroborando la brutalidad del acto.
Nadie se ha atribuido el ataque
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado explícitamente el ataque, aunque las autoridades sirias han señalado al Estado Islámico como el responsable, las fuerzas de seguridad sirias han estado activas en el desmantelamiento de células terroristas y en el arresto de miembros de grupos como el Estado Islámico.
El atacante detonó su cinturón explosivo tras disparar sin piedad contra los asistentes, lo que indica un claro intento de maximizar las víctimas y el terror.
