El presidente Donald Trump habló con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu después de que el ejército estadunidense atacara tres instalaciones nucleares iraníes, afirmó este sábado un funcionario de la Casa Blanca.
Estados Unidos también "avisó a Israel antes de los ataques", añadió a la AFP el funcionario que ha pedido mantener el anonimato. Netanyahu felicita a Trump por ataque contra Irán, dice que EU es "sin igual"
Tras los ataque a la instalaciones nucleares de Irán, Israel elevó su nivel de alerta en todo el territorio, donde solo están permitidas actividades consideradas esenciales hasta nuevo aviso.
"Con la aprobación del ministro de Defensa Israel Katz, y tras evaluar la situación, se decidió que a partir de hoy (domingo) a las 03:45 todas las zonas del país (pasarán) del nivel de 'actividad parcial' o 'limitada' a 'actividad esencial', lo que incluye una prohibición de las actividades educativas, reuniones y actividades en lugares de trabajo excepto para los sectores esenciales", señala el comunicado.
La prensa iraní confirmó el domingo que parte de la instalación de enriquecimiento de uranio Fordo, así como los sitios nucleares de Isfahan y Natanz, fueron atacadas, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara que Estados Unidos los había bombardeado.
"Hace pocas horas, (...) parte del sitio nuclear de Fordo fue atacado por bombardeos enemigos", publicó la agencia noticiosa Tasnim, citando a Morteza Heydari, portavoz del departamento de manejo de crisis de la provincia de Qom.
Por otra parte, la agencia noticiosa Fars indicó que "las defensas aéreas de Isfahan y Kashan comenzaron a trabajar para contrarrestar objetivos hostiles, y se escucharon varias explosiones simultáneas".
Guerra Israel-Irán
Israel lanzó una campaña aérea masiva denominada "Operation Rising Lion", iniciada el 13 de junio, que incluyó ataques contra instalaciones nucleares y militares iraníes en Natanz, Fordow, Arak y otras ubicaciones.
Esta ofensiva fue respaldada por operaciones encubiertas del Mossad dentro de Irán, que neutralizaron defensas aéreas y sistemas de misiles mediante drones sabotaje, allanando el camino para los ataques aéreos israelíel.
En respuesta, Irán desató una serie de contraataques con misiles balísticos y drones, y amenazó con atacar objetivos en Israel y a las fuerzas que lo respaldaban, incluidos Estados Unidos y Reino Unido.
Estados Unidos rápidamente reforzó su presencia militar en la región. Desplegó bombarderos B?2, cazas F?15E y sistemas de defensa aérea, además de incrementar actividades de inteligencia para monitorear a Irán y preparar apoyo para Israel.
El objetivo declarado fue neutralizar la capacidad de Irán para desarrollar armas nucleares y respaldar la ofensiva israelí.
El papel de Estados Unidos ha sido determinante: no solo asistiendo a Israel con inteligencia, defensa aérea y capacidad ofensiva, sino también posicionándose como actor directo en la escalada, justificando su intervención bajo la lógica de "defensa colectiva" y preocupación por el programa nuclear de Irán.
Sin embargo, expertos alertan que la campaña podría no lograr objetivos estratégicos a largo plazo y corre el riesgo de desestabilizar aún más al Medio Oriente, dando lugar a represalias, consecuencias geopolíticas y una tensión global que podría ser difícil de contener.
Además, el 21?22 de junio, EU realizó su primer ataque directo a Irán al atacar los sitios nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán, utilizando bombas “bunker-buster” GBU?57 lanzadas por bombarderos B?2 y misiles Tomahawk lanzados desde submarinos.