Un juez federal denegó este jueves la solicitud de emergencia presentada por el cantante Robert Sylvester Kelly, mejor conocido como R. Kelly, para ser liberado de prisión y cumplir arresto domiciliario, luego de que el artista denunció un supuesto complot para asesinarlo dentro de la cárcel.
Kelly, quien actualmente cumple una condena total de 30 años en prisión por múltiples cargos relacionados con delitos sexuales, había solicitado su traslado tras denunciar que funcionarios de la prisión en Carolina del Norte intentaron asesinarlo mediante un plan de asesinato a sueldo.
Esta solicitud surgió después de que el intérprete de "I Believe I Can Fly" fuera hospitalizado la semana pasada por una aparente sobredosis.
La jueza Martha Pacold señaló que la petición fue presentada ante el tribunal incorrecto, ya que Kelly se encuentra recluido en la instalación federal FCI Butner, en Carolina del Norte, fuera de su jurisdicción, según informó CBS News.
"Kelly no ha demostrado una base legal para la jurisdicción de este tribunal. Por consiguiente, su solicitud de emergencia... es denegada", declaró la magistrada.
El abogado de Kelly, Beau Brindley, criticó la decisión, argumentando que aunque reconocen las dificultades legales, no tuvieron otra opción que actuar de inmediato debido a la presunta amenaza contra la vida de su cliente.
Según documentos judiciales, Kelly sufrió una sobredosis el 12 de junio, que le provocó pérdida de conocimiento y fue trasladado al Hospital Universitario de Duke.
Pese a que tenía programada una cirugía para tratar coágulos sanguíneos, oficiales penitenciarios lo retiraron del hospital de manera abrupta menos de una hora después de que se notificara la operación.
Además, Kelly afirmó que funcionarios penitenciarios conspiraron para contratar a un miembro de la pandilla carcelaria Hermandad Aria para asesinarlo, según un testimonio de Mikeal Glenn Stine, quien habría sido contactado para ejecutar el plan.
La fiscalía federal calificó las denuncias como intentos de Kelly por evadir su responsabilidad en los abusos que cometió, señalando que utiliza el proceso legal para promocionarse sin fundamento.
R. Kelly fue condenado en Chicago en 2022 por cargos de pornografía infantil relacionados con grabaciones de abuso sexual a tres adolescentes, incluida su ahijada de 14 años. También enfrenta una condena de 20 años por crimen organizado y tráfico sexual impuesta en Nueva York en 2021, que cumple simultáneamente.