Tras la llegada de Erick, tormenta que ha estado afectando durante días a varios estados del sur del país, sigue dejando efectos importantes en Guerrero, estado donde el fenómeno tocó tierra y comenzó a disiparse, pero aunque ya no representa un ciclón tropical, sus bandas nubosas continúan provocando lluvias torrenciales, vientos fuertes y oleaje elevado en la región.
Según el último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), emitido la noche de este jueves, el centro del sistema se ubicaba a las 21:00 horas a 40 kilómetros al sur-suroeste de Ciudad Altamirano y a 155 km al noroeste de Acapulco, con vientos sostenidos de 45 km/h, rachas de hasta 65 km/h y desplazamiento hacia el noroeste a 20 km/h.
A pesar de su debilitamiento, las autoridades advierten que los remanentes de Erick seguirán generando lluvias de intensidades extremas, con acumulados de hasta 250 milímetros en zonas de Guerrero y Oaxaca, pues el temporal también afecta con lluvias intensas a Michoacán, el sur de Puebla, Veracruz y Chiapas.