El Floodlighting es una especie de “inundación”, pero no tiene nada que ver con agua o lluvias, sino con un comportamiento tóxico que puede ser muy destructivo para las relaciones.
El problema es que no es fácil de identificar y que, al menos en un principio, puede parecer que es una forma de vulnerabilidad y de querer conectar con la otra persona, pero en realidad es una forma de forzar un vínculo y de hacer que la otra persona se abruma y se sienta presionada para cargar con cosas para las que no está preparada.
No es similar al Gaslighting, pero puede ser una forma de manipulación y un gran obstáculo para poder formar una conexión real con la pareja.
¿Qué es Floodlighting?
Floodlighting consiste en compartir demasiada información cuando todavía es muy pronto, lo que termina por abrumar y por dificultar la conexión entre las personas.
“A menudo disfrazado de vulnerabilidad, el Floodlighting ocurre cuando alguien descarga traumas personales profundos o emociones intensas demasiado pronto o con demasiada fuerza en una relación. En lugar de generar cercanía, puede presionar a la otra persona a responder de maneras para las que no está preparada, creando un desequilibrio emocional desde el principio”, explica Fatherhood Channel.
Emma Kobil, LPC de Mindful Counseling, dijo a Today que, el Floodlighting sucede cuando las personas que tienen traumas sin resolver buscan una conexión profunda, pero no saben cómo construir una correctamente, y terminan descargando demasiadas cosas con las personas que les interesa tener una relación, pero con la que todavía no tienen una que cuente con la confianza o la seguridad suficientes como para lidiar con esto.
Esto suele suceder en la etapa de las citas, y es por esto que puede hacer que las personas terminen alejándose y no queriendo construir una relación con quien se descarga con ellas. Lo que pasa con esto es que crea demasiada responsabilidad y presión por responder, reciprocar o intentar solucionar, así que se siente como una estrategia para intentar forzar un vínculo o una intimidad que todavía no existen.
“Desafortunadamente, en algunos casos, en lugar de crear un vínculo, puede tomar a la otra persona desprevenida y crear presión en lugar de conexión”, dijo a Today Sarah Hodges, quien es Manager en Headspace.
Los expertos dicen que esto también sucede debido a que las redes sociales, y la forma en la que se usan, han normalizado compartir un exceso de información con personas a las que no necesariamente conocemos o con las que no tenemos ningún tipo de intimidad emocional, lo que también ha hecho que olvidemos que construir una relación toma tiempo y es un proceso de aprendizaje.
Compartir cosas con la pareja o amigos es importante y ayuda a mantener el vínculo, pero no hay que compartir demasiado de golpe o sin antes haber construido las bases para poder lidiar con todo esto. Cuando el Floodlighting aparece, la conexión se siente intensa, pero, como explican los expertos de Today, también es inestable. Además, esto es un comportamiento unilateral que puede hacer que parezca que la otra persona puede ser el centro de atención.
¿Cómo se ve el Floodlighting y cómo evitarlo?
Compartir información muy personal demasiado pronto.
Es una vulnerabilidad unilateral, donde una sola persona comparte.
La persona que escucha termina abrumada, presionada y con la sensación de que se está forzando la relación.
La persona que escucha termina buscando alejarse.
Para no caer en esto, se recomienda trabajar en uno mismo y en las situaciones que no se han resuelto, además de que hay que aprender a poner límites o incluso a decirle a la otra persona que estopa compartiendo demasiada información y que necesitan ir un poco más lento, empezando por construir un vínculo y una confianza mutua en la que ambas personas sientan que pueden compartir libremente.
Además, hay que aprender a comunicarse correctamente con la pareja, o pareja potencial, a escuchar con atención, y a responder adecuadamente.