La pieza se llamaba Van Gogh Chair y estaba hecha con miles de cristales Swarovski. Fue creada por el artista italiano Nicola Bolla y estaba inspirada en una famosa silla que aparece en un cuadro de Vincent van Gogh.
Aunque parecía una silla común, en realidad era solo para observarse, no para usarse. El visitante esperó a que el personal se alejara y luego se sentó con toda calma. La silla no aguantó el peso y se vino abajo.
Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad. La directora del museo, Vanessa Carlon, dijo que fue un acto irresponsable y que este tipo de incidentes son la peor pesadilla para cualquier museo.
Por suerte, la pieza será restaurada gracias al trabajo de los expertos, aunque ahora estará más protegida y con avisos para que nadie la toque.
El caso ha hecho reflexionar sobre cómo algunas personas se comportan en los museos. En los últimos años ha habido otros accidentes parecidos por querer tomarse fotos sin cuidado. Por eso, el museo hizo un llamado al público: el arte no es solo para ver o fotografiar, también se debe cuidar y respetar.
????????BREAKING This ‘Idiot’ tourist sits on and shatters ‘Van Gogh’ chair made with thousands of Swarovski crystals. pic.twitter.com/nm2WxeKtlL
— Dom Lucre | Breaker of Narratives (@dom_lucre) June 13, 2025