Fernando, de 12 años fue localizado con vida y en buen estado de salud en una barranca del poblado de Tenextepango, municipio de Ayala, Morelos, tras ser víctima de un secuestro virtual.
El incidente movilizó a un amplio dispositivo de seguridad y rescate, que incluyó personal militar, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana.
El reporte inicial de la desaparición de Fernando se recibió el 10 de junio de 2025 a través del número de emergencias 911. Un familiar informó haber recibido una llamada telefónica en la que se les exigía el pago de 15 mil pesos para la supuesta liberación del menor de edad.
Ante la denuncia, se activó de inmediato un despliegue interinstitucional. El Gabinete de seguridad federal comunicó que el hallazgo se realizó ayer miércoles en un cultivo de cañas debajo de un puente de riego, en la colonia Constancio Farfán, de referido poblado.
"Se identificó que se trató de un secuestro virtual en el que los delincuentes engañaron a la familia haciéndoles creer que el menor había sido secuestrado, manipulándolos psicológicamente y exigiéndoles un pago", señaló el Gabinete.
"Una vez localizado, se procedió a proporcionarle los primeros auxilios y acompañado de personal militar fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía de Investigación de Delitos de Alto Impacto, donde continuarán con las investigaciones correspondientes", agregó.
Miguel Ángel Urrutia, Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, explicó que Fernando fue "enganchado" mediante una llamada telefónica que simulaba una situación de riesgo.
El funcionario aseguró que el despliegue de búsqueda se mantuvo durante toda la noche del 10 de junio y se intensificó la mañana del 11 de junio con perifoneo y el apoyo del helicóptero de la Secretaría.
El buscado por sus familiares fue localizado a las 11:15 horas del 11 de junio. A su hallazgo, el niño presentaba un estado de deshidratación, pero no mostraba lesiones visibles.
Los delincuentes engañaron psicológicamente a la familia, haciéndoles creer que Fernando había sido secuestrado, para exigirles un pago sin que existiera una privación física real de la libertad, características del caso por el que es investigado como secuestro virtual.
La víctima fue entregada a sus seres queridos.