San Luis Potosí, SLP.- En un hecho inusual y violento que se registró por la tarde en el estacionamiento de Plaza Sendero, un grupo de repartidores capturó a un presunto ladrón, a quien golpearon, desnudaron y dejaron expuesto ante decenas de personas, a la espera de una respuesta policial que tardó en llegar.
De acuerdo con versiones de testigos y algunos videos que circularon rápidamente en redes sociales, el sujeto habría sido sorprendido en flagrancia intentando despojar de sus pertenencias a uno de los repartidores que laboran en la zona comercial. Al ser descubierto, intentó huir, pero varios trabajadores de plataformas lo persiguieron, logrando someterlo en uno de los accesos del estacionamiento.
Una vez capturado, el presunto ladrón fue rodeado por al menos una decena de repartidores, quienes lo despojaron de su ropa, lo golpearon en varias ocasiones y lo obligaron a permanecer en el suelo, a la vista de clientes y empleados de la plaza comercial. Los repartidores aseguraron que intentaron comunicarse en repetidas ocasiones con la policía municipal, pero al ver que no llegaban, optaron por dejarlo desnudo y solo en el lugar como una forma de "escarmiento público".
Al cabo de varios minutos, elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) llegaron al lugar y resguardaron al individuo, quien presentaba múltiples lesiones visibles y se encontraba visiblemente alterado. Fue trasladado a un centro médico bajo custodia policial para su valoración.
La SSPC confirmó que se abrió una carpeta de investigación para determinar las circunstancias del presunto robo, así como las posibles responsabilidades legales tanto del detenido como de las personas que tomaron justicia por su propia mano. La autoridad también recordó que la agresión física y la exposición de una persona, aun siendo señalada como delincuente, constituyen violaciones a sus derechos y pueden derivar en consecuencias legales para los responsables.
Hay opiniones divididas entre la ciudadanía. Mientras algunos aplauden la reacción de los repartidores y su capacidad de organización ante lo que consideran una falta de acción efectiva de las autoridades, otros critican la violencia y el trato humillante infligido al presunto delincuente, señalando que no se debe sustituir el debido proceso por castigos públicos.