México ocupa el lugar 34 de 43 países en bienestar infantil, salud física y habilidades tras la pandemia de Covid-19, según el informe Report Card 19: El bienestar de la infancia en un mundo impredecible del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), citado por El Universal.
El reporte, que analiza datos de 2018 y 2022 en países de la OCDE y la Unión Europea, revela un deterioro en la calidad de vida de niñas y niños mexicanos, acentuado por los efectos prolongados del confinamiento, el cierre de escuelas —que en México duró hasta 81 semanas— y el impacto de fenómenos climáticos extremos.
Unicef advierte que México fue el segundo país con mayor afectación educativa tras la pandemia. En 2024, más de 13 millones de estudiantes se vieron afectados por olas de calor, el número más alto entre los 17 países analizados.
En lo académico, el 80% de los jóvenes mexicanos de 15 años carecen de habilidades funcionales en lectura, escritura y aritmética. Además, el informe estima que el rezago escolar alcanza entre siete meses y un año, afectando más gravemente a niños de familias desfavorecidas.
En salud mental, México figura entre los países con mayor disminución en satisfacción vital infantil, especialmente entre niñas. El país también presenta bajos niveles de habilidades emocionales y empatía: menos de la mitad de los menores dijeron ser capaces de entender cómo se sienten los demás.
Por otro lado, México está entre los últimos lugares donde los padres hablan regularmente con sus hijos: solo el 59% lo hace al menos una o dos veces por semana, frente al 91% de Irlanda.
El reporte subraya que, si bien los niños fueron los menos afectados físicamente por el Covid-19, las restricciones, el aislamiento social y la exposición a fenómenos naturales han dejado secuelas profundas en su desarrollo y bienestar general.
