La Presidenta Claudia Sheinbaum promulgó este jueves las recientes reformas a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que permite la portación a integrantes de organismos con funciones de carácter público como la CFE, SAT y Banxico, amplía el catálogo a las que podrán acceder los ciudadanos y establece la obligación de ejidatarios y comuneros de comprobar que lo son para llevarlas.
La nueva legislación, que entrará en vigor este 30 de mayo, establece que podrán portar armas los servidores de organismos que por sus funciones acrediten su necesidad de hacerlo, siempre y cuando cumplan con las condiciones y requisitos establecidos por la ley.
Con las disposiciones, corresponde a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el control de todas las armas en el País, establece el Registro Federal de Armas de Fuego, permite la posesión de armas autorizadas por la Sedena en domicilios para legítima defensa y prohíbe la posesión, uso o fabricación de accesorios para convertir armas semiautomáticas en automáticas.
También permite las armas accionadas por gas, aire comprimido o pistón, en tanto que la Sedena podrá autorizar a deportistas de cacería adquirir cartuchos especiales.
Los militares de alta jerarquía podrán poseer y portar armas con la sola acreditación de su rango, pero los elementos castrenses tendrán prohibido portarlas para prestar servicios con particulares, sin autorización de la Sedena.
La legislación contempla una prohibición para que las empresas de seguridad privada utilicen armas cuya licencia haya sido cancelada.
Las nuevas disposiciones contemplan que se impondrán penas de cuatro a ocho años a quienes empleen o distribuyan ilícitamente armas, y de siete a 30 años a quienes introduzcan aditamentos para convertir armas semiautomáticas en automáticas sin autorización.
Incluye controles en materia de accesorios tácticos, ya que se limita el uso de algunos, como miras térmicas, láser o visores nocturnos, salvo para fines de caza o tiro deportivo.
También refiere que se reservan para uso exclusivo de las fuerzas armadas ciertos tipos de armamento, como cartuchos con artificios especiales y proyectiles-cohete.
En cuanto a los permisos, contempla que la Sedena podrá autorizar el uso de armas a servidores públicos extranjeros que acompañen a jefes de Estado o Gobierno en visitas oficiales.
Las campañas de desarmen que deberán ser realizadas por los tres niveles de Gobierno.