La hormona del crecimiento está producida por la hipófisis o glándula pituitaria que promueve el crecimiento y estimula la secreción de otras hormonas. Cuando se presenta en cantidades muy bajas durante la infancia, la velocidad del crecimiento puede verse alterada. Por el contrario, un exceso provocaría gigantismo.
Según la Clínica Universidad de Navarra (CUN), la hormona del crecimiento, conocida como GH por sus siglas en inglés o como somatotropina, es una proteína producida por la glándula pituitaria (hipófisis anterior).
Formada por 191 aminoácidos, esta hormona es clave para el crecimiento físico durante la infancia y adolescencia, y sigue siendo fundamental en la vida adulta, al regular diversos procesos metabólicos.
La CUN indica que su liberación está controlada por el hipotálamo, que produce dos hormonas: la GHRH (hormona liberadora de la hormona del crecimiento), que estimula su producción, y la somatostatina, que la inhibe.
Funciones principales de la GH
La hormona del crecimiento cumple múltiples funciones esenciales en el organismo. La CUN ubica entre las más destacadas las siguientes:
Estimulación del crecimiento óseo y tisular durante la infancia y adolescencia.
Aumento de la síntesis de proteínas, favoreciendo el desarrollo muscular.
Regulación del metabolismo de grasas, promoviendo la descomposición de lípidos (lipólisis) y reduciendo el almacenamiento de grasa.
Elevación de la glucosa en sangre, al disminuir su captación por ciertos tejidos.
Estimulación de la producción de IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1), responsable de muchas de sus acciones periféricas.
Trastornos relacionados con la hormona del crecimiento
Déficit de GH
La CUN asegura que una deficiencia en la producción de esta hormona puede afectar tanto a niños como a adultos:
En niños: provoca baja estatura, crecimiento lento y retrasos en el desarrollo.
En adultos: se traduce en pérdida de masa muscular, aumento de grasa corporal y disminución de la densidad ósea.
Exceso de GH
La producción excesiva de GH puede causar dos trastornos principales según la CUN:
Gigantismo: ocurre en la infancia y se manifiesta con un crecimiento corporal desmesurado.
Acromegalia: afecta a los adultos, causando un ensanchamiento de manos, pies y rasgos faciales, además de posibles alteraciones metabólicas.
Diagnóstico y tratamiento
Cómo se diagnostica
La Clínica Universidad de Navarra (CUN) indica que el diagnóstico de alteraciones en la GH suele incluir:
Análisis de sangre para medir niveles de GH e IGF-1.
Estudios por imagen, como resonancia magnética, para observar posibles anomalías en la hipófisis.
Opciones de tratamiento
Déficit de GH: se trata con hormona del crecimiento recombinante (sintética).
Exceso de GH: puede requerir medicamentos como somatostatinas o antagonistas de GH, e incluso cirugía si hay tumores hipofisarios.