Jueves 22 de Mayo de 2025 | Aguascalientes.
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Agoniza el campo huasteco, ola de calor deja 25 crías muertas

Ericka Segura | Plano Informativo | 20/05/2025 | 13:15

La región Huasteca enfrenta uno de los capítulos más duros de esta prolongada y abrasadora ola de calor, que ya se encuentra en su penúltimo día. Aunque la atención se ha centrado principalmente en los riesgos para la salud humana, el campo ha comenzado a levantar su propia voz de alarma,  los animales, especialmente los más jóvenes, están cayendo uno a uno bajo el peso de temperaturas que superan los 45 grados centígrados.
 
La mortandad ha sido especialmente cruel con los becerros recién nacidos. Tan solo en Ciudad Valles, se ha registrado la muerte de al menos 25 a 30 crías de ganado, víctimas del calor extremo que azota sin tregua desde hace semanas. Esta cifra, confirmada por Alfonso Coronado, delegado regional de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (SEDARH), podría quedarse corta, pues no se descartan pérdidas similares en otros municipios de la Huasteca potosina donde aún no se tienen datos concretos.
 
“Estamos viendo casos donde un día el animal parece sano y al siguiente aparece muerto. Los ganaderos lo llaman ‘rabia por el sol’, aunque los veterinarios aún estudian el término clínico adecuado. Lo cierto es que la combinación de insolación, fiebre y deshidratación está resultando letal”, explicó Coronado.
 
Los municipios vecinos a Ciudad Valles, como Tamuín, Ébano, El Naranjo y Axtla, también han registrado temperaturas extremas, lo que hace temer que el fenómeno se esté replicando con igual o mayor severidad en esas localidades. La falta de sombra natural y la escasez de agua fresca en los potreros agrava aún más el panorama.
 
Los productores, ya golpeados por sequías previas y el aumento de los costos operativos, se enfrentan ahora a pérdidas directas de animales jóvenes y a la amenaza colateral de una baja significativa en la producción de leche, así como el riesgo de perder hembras preñadas. Algunos han comenzado a solicitar apoyos emergentes ante lo que califican como una “emergencia silenciosa”.
 
Coronado instó a los ganaderos a reforzar medidas básicas como el acceso constante a agua potable, la habilitación de sombras y el monitoreo cercano del estado de salud de sus hatos. “Estas temperaturas no son normales. Es vital actuar antes de que las pérdidas sean mayores”, advirtió.
 
Aunque este fenómeno climático está a punto de concluir, el daño ya está hecho y la incertidumbre persiste. La sequía, el calor extremo y el cambio climático comienzan a dejar su huella no solo en las estadísticas, sino en la vida y muerte de los animales del campo potosino. La Huasteca, tan fértil y generosa, hoy lucha por no desfallecer bajo un sol inclemente.