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Surgen plantas de tierras raras fuera de China

Agencia Reforma | 20/05/2025 | 11:49

China extrae alrededor del 70% de las tierras raras del mundo, utilizadas principalmente en imanes necesarios para diversos productos tecnológicos, como baterías para autos eléctricos, refiere The Wall Street Journal.

Sin embargo, anota, su participación del 90% en el procesamiento de estos minerales en todo el mundo está preocupando más a otros países que quieren asegurar su suministro, por lo que compañías se aprestan en desarrollar plantas de refinación en países como EU y Brasil.

Señala que por ejemplo, Ramón Barúa, director ejecutivo de la canadiense Aclara Resources, está abriendo una mina de tierras raras para abastecer una planta de procesamiento que planea construir en EU. En agosto decidirá en qué lugar construirá dicha planta.

"Estamos viendo un tsunami de demanda", declara Barúa al Journal.

El diario destaca que la tensión geopolítica también está impulsando el interés en los minerales brasileños.

Recuerda que después de que EU impuso nuevos aranceles a China el mes pasado, este país endureció las restricciones a la exportación de tierras raras, lo que preocupó a fabricantes estadounidenses como Tesla, que redobló su búsqueda de alternativas fuera de China.

El Journal cita que Brasil posee la segunda mayor reserva mundial de tierras raras después de China, con unos 21 millones de toneladas, que representan una quinta parte de las reservas mundiales conocidas, y más de 10 veces las de EU.

En especial, apunta, Brasil es rico en un subconjunto más escaso de tierras raras pesadas, como el disprosio y el terbio, elementos metálicos plateados que impiden que los imanes pierdan su resistencia a altas temperaturas.

Estima que los costos de extracción y procesamiento de las tierras raras brasileñas son aproximadamente tres veces superiores a los de China.

Pero a pesar de sus enormes reservas, Brasil ha sido un actor menor en el sector de las tierras raras debido a su compleja normativa minera y a la dificultad de atraer financiamiento de empresas dispuestas a enfrentarse a la consolidada competencia china, plantea el Journal.