Autoridades sanitarias se encuentran en alerta por una famosa marca de helado, la cual resultó estar contaminada con plásticos. La emergencia fue compartida por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), la cual detalló, en un comunicado oficial, que fueron encontrados plásticos dentro de 22 sabores de helado, lo cual pone en peligro la salud de miles de consumidores que pudieron haber comprado estos productos.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, el retiro inició en Estados Unidos el pasado mes de abril del presente año, luego de que la FDA fue notificada por la presencia de plásticos dentro de 22 sabores de la marca de helados Wells Enterprises. Aunque el retiro comenzó desde hace casi un mes, recientemente se ha actualizado cuáles son los productos que no deben ser ingeridos, ya que, en caso de ser consumidos, podían causar daños a la salud de las personas.
Las últimas actualizaciones de la FDA, el retiro fue clasificado como Clase II, lo cual indica que el consumo de estos helados podrían ocasionar consecuencias médicas reversibles para la salud, con un riesgo de daño grave al estado de salud de los consumidores. Por lo que se exhorta al público a revisar en sus congeladores y no consumir este snack en caso de tenerlo almacenado en sus casas, o en caso de encontrarlo disponible dentro de las tiendas comerciales.
¿Cuáles son los helados que están siendo retirados del mercado?
En el comunicado, la FDA precisó que uno de los lotes más afectados pertenecen al helado “Vanilla Frozen Yogurt”, del cual se están retirando de las tiendas más de 5 mil cubetas. El retiro actualmente está afectando a los helados con número UPC 00070640022144 y lote 50002. Otros sabores afectados son Rocky Road Flavored Ice Cream, con código UPC: 070640050314, lote 50009; y el Peanut Butter ‘N Fudge Ice Cream, con número UPC: 070640050574 y lote 50012.
Según la FDA, cada uno de los 22 productos que han sido retirados del mercado han sido vinculado directamente a la presencia de material plástico. Ante la emergencia sanitaria, las autoridades de la FDA han exhortado a los consumidores a no ingerir estos productos, desecharlos y solicitar un reembolso. Hasta ahora, no se han reportado daños a la salud por la ingesta de estos snacks, pero se aconseja no consumirlos para evitar cualquier posible riesgo relacionado a su consumo.
¿Qué pasa si una persona consume plásticos?
Diversos estudios científicos han alertado sobre los riesgos que implica el consumo de alimentos contaminados con plásticos, especialmente microplásticos. Estas diminutas partículas, invisibles a simple vista, pueden infiltrarse en el organismo humano al ser ingeridas accidentalmente junto con alimentos y bebidas. Una vez dentro del cuerpo tienen la capacidad de penetrar en las células del intestino, alterando su funcionamiento e incluso dañando el material genético, lo que podría favorecer la aparición de enfermedades graves como el cáncer.
Además de los efectos a nivel celular, estas partículas representan otros peligros físicos. Fragmentos de plástico más grandes pueden causar lesiones en el tracto digestivo, provocar asfixia si se inhalan por accidente o dañar piezas dentales al masticarse sin intención. En este contexto, los expertos insisten en que se debe minimizar el consumo de alimentos que puedan estar contaminados con plásticos, ya que la exposición continua podría acarrear consecuencias para la salud.