Durante el juicio federal contra Sean “Diddy” Combs por tráfico sexual y abuso, la cantante Cassie Ventura declaró que espera recibir un acuerdo económico de aproximadamente 10 millones de dólares por parte del hotel InterContinental de Los Ángeles, donde, según su testimonio, fue agredida físicamente por el rapero en 2016.
Cassie aseguró que la agresión fue captada por las cámaras de seguridad del hotel y que ese material fue clave en su denuncia. Sin embargo, también afirmó que Diddy habría pagado 100 mil dólares a un guardia de seguridad para obtener y encubrir el video, lo que convierte al hotel en un actor responsable por omisión o complicidad.
Esta información fue revelada en medio del juicio que se lleva a cabo en Nueva York, donde Combs enfrenta cargos federales por tráfico sexual, agresión y explotación.
El caso de Cassie no es nuevo. En 2023, la también modelo y bailarina llegó a un acuerdo civil con Sean Combs, quien le pagó 20 millones de dólares para evitar que la demanda por violación, abuso físico y coerción emocional llegara a juicio. Esa relación, que duró más de una década, fue descrita por Cassie como una etapa de “control extremo y trauma emocional”.
En esta nueva etapa del proceso judicial, el enfoque recae en los terceros involucrados, como el hotel InterContinental, acusado de facilitar el encubrimiento del abuso en lugar de proteger a la víctima.
Durante su testimonio, Cassie dejó claro que su motivación va más allá de lo económico. Actualmente embarazada de su tercer hijo, dijo que busca “recuperar su autonomía” y que contar su historia en un tribunal ha sido una forma de sanar:
“Esta semana ha supuesto un reto extremo, pero también me ha curado”, declaró, según medios internacionales como El País y Business Insider.
El juicio contra Sean Combs continúa, y de ser hallado culpable de los cargos federales que enfrenta, podría recibir una sentencia de cadena perpetua. Mientras tanto, este nuevo posible acuerdo con Cassie deja en evidencia el papel de las instituciones privadas en la protección —o el encubrimiento— de figuras con poder e influencia.