Viernes 23 de Mayo de 2025 | Aguascalientes.
salud

El dolor lumbar prolongado en jóvenes, posible señal de espondilitis anquilosante

EFE | 16/05/2025 | 13:59

Si una persona joven tiene un dolor lumbar prolongado de espalda sin ninguna causa podría padecer espondilitis anquilosante. Esta enfermedad inflamatoria causa rigidez en la espalda y puede afectar a otras articulaciones.
 
La espondilitis anquilosante es una dolencia crónica, que va más a allá de un dolor de espalda, de hecho puede tener un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, explica la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER).
 
Afecta aproximadamente a 2 de cada 1.000 personas en España, por lo que la padecen en el país alrededor de 100.000 y suele manifestarse en jóvenes entre los 15 y 30 años, más en hombres que en mujeres.
 
El proceso inflamatorio, que afecta a la columna vertebral, comienza por las articulaciones sacroiliacas (que unen la pelvis con la parte inferior de la columna), provoca dolor y rigidez en esta parte del cuerpo, con lo que puede ser incapacitante.
 
Y no solo puede causar dolor en la columna vertebral, depende del caso, la espondilitis anquilosante puede producir dolor en articulaciones como hombros, caderas, rodillas pero también en las costillas y en los pies.
 
Un diagnóstico complicado
Se trata de un dolor leve y constante si bien puede aparecer en brotes.
 
Uno de los factores que la GEER considera decisivos para que la enfermedad evolucione bien es el diagnóstico precoz, a pesar de que se puede tardar años en detectarla.
 
En este sentido, el presidente de esta sociedad médica, Luis Álvarez Galovich, resalta que el dolor lumbar prolongado sin causa justificada en una persona joven debe hacer sospechar sobre la posibilidad de padecer espondilitis anquilosante.
 
Y el diagnóstico no es fácil porque los síntomas son inespecíficos y las imágenes radiológicas que se utilizan para la detección de la enfermedad pueden ser normales en un principio.
 
La GEER subraya que una prueba genética ayuda a confirmar el diagnóstico y es que más del 90 % de los pacientes es positivo para la proteína HLA-B27.
 
“Detectar precozmente la enfermedad e iniciar pronto el tratamiento es crucial para evitar las secuelas más graves de esta enfermedad, que puede llegar a dejar al paciente en silla de ruedas”, indica esta sociedad.
 
Los tratamientos biológicos, una buena noticia
 
En cuanto al tratamiento, hay medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación; fisioterapia para mejorar la flexibilidad y la postura, pero no hay que olvidarse del ejercicio físico.
 
Además, los expertos resaltan que los nuevos tratamientos biológicos han mejorado el pronóstico cuando los antiinflamatorios no resultan eficaces. Han ayudado a reducir el porcentaje de pacientes cuya capacidad funcional estaba severamente afectada (el 20 % del total).
 
Los especialistas subrayan la importancia en educar y concienciar sobre esta enfermedad porque cuando llegan los pacientes al reumatólogo, que es el especialista encargado de su diagnóstico, “a veces es tarde”.