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Aprueba Suiza uso de la cápsula de eutanasia inventada por el Doctor Muerte

El Heraldo | 16/05/2025 | 23:22

El uso primer dispositivo de muerte asistida portátil ya fue autorizado por las autoridades de Suiza, país en el que la eutanasia o el término legal de la vida de una persona está permitido bajo ciertas circunstancias.
 
Se trata de la Sarcocápsula, o Sarco, un polémico dispositivo desarrollado desde hace siete años por el médico y físico Philip Nitschke, apodado el Doctor Muerte, quien lidera la organización Exit International, la cual aboga por una interrupción voluntaria de la existencia.
 
En la Confederación Helvética, el suicidio asistido está permitido para aquellas personas que padezcan enfermedades terminales y su sufrimiento no pueda ser evitado ni siquiera empleando cuidados paliativos.
 
Nitschke cobró fama porque hace varios años se convirtió en el primer médico en funciones en aplicar una inyección letal para una persona que deseaba una eutanasia. A lo largo de su carrera, ha asistido numerosos suicidios, algunos de forma remota perpetrados en países donde este tipo de muerte no está permitido.
 
¿Cómo funciona la cápsula de suicidio?
De acuerdo con su inventor, la Sarcocápsula es una de las alternativas más humanas para las personas que han decidido optar por la eutanasia, pues proporciona un descanso prácticamente sin dolor.
 
Mediante un control que se puede lanzar desde dentro o fuera de la cápsula, sus usuarios pueden liberar una gran cantidad de nitrógeno, el cual poco a poco va desplazando al oxígeno al interior del cuerpo, provocando una muerte rápida y, al parecer, indolora.
 
Aunque de momento no existen eutanasias programadas empleando este método, se calcula que el costo de uso del dispositivo, que cuenta con vigilancia a control remoto, ronde los 300 dólares.
 
A diferencia de otras naciones, como los Países Bajos, la eutanasia no es totalmente legal en Suiza. En el país helvético solo se puede solicitar si se tiene una enfermedad mortal, incurable y se tiene la suficiente claridad mental para realizarla.
 
Solo 40 galenos en Suiza están autorizados para revisar los casos de este tipo. Si es aprobado, el usuario debe pagar una multa de alrededor de 70 mil pesos para obtener los permisos necesarios.