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Altas temperaturas 'apagan' las ventas de pan con caída del 30%

Ericka Segura | Plano Informativo | 15/05/2025 | 13:57

San Luis Potosí, SLP.- Con la llegada de las altas temperaturas durante el mes de mayo, uno de los sectores que comienza a resentir los efectos del calor es el de las panaderías. Mientras el termómetro supera los 35 grados en algunos puntos de la ciudad, el antojo de pan disminuye y las ventas caen drásticamente, afectando tanto a pequeños negocios familiares como a panaderías consolidadas.
 
En algunas panaderías locales, las ventas han registrado una disminución de entre un 25% y un 30%, en comparación con los meses más frescos. Esta situación no solo preocupa a los comerciantes por el descenso en sus ingresos, sino también por el impacto que tiene en su inversión diaria.
 
“La gente con este calor prefiere tomar algo frío, agua, una nieve pero pan, casi no. Las conchas, los cuernitos, los panes dulces, se quedan en las charolas más tiempo”, comenta María del Socorro Hernández, encargada de la panadería La Superior, ubicada en el centro histórico de la capital potosina.
 
Y es que el pan, sobre todo el dulce, pierde su atractivo cuando las temperaturas son elevadas. El consumo, que suele repuntar durante las tardes frías o las temporadas de lluvia, se vuelve más esporádico durante los días calurosos. Esta tendencia obliga a los panaderos a ajustar su producción para evitar mermas, pero aun así, las pérdidas son inevitables.
 
“Antes hacíamos tres hornadas diarias, ahora apenas sacamos una. Y a veces ni se vende toda. Tenemos que estar viendo bien qué tanto preparamos para no tirar producto, porque ya no alcanza para estar desperdiciando”, dice María del Socorro.
 
Pero el problema no se detiene en la baja demanda. Los insumos que utilizan las panaderías también son vulnerables al calor. Ingredientes como la mantequilla, el huevo y la levadura requieren condiciones especiales de almacenamiento para conservarse en buen estado. Cuando las temperaturas suben, los costos de refrigeración aumentan y, si no se manejan adecuadamente, los productos pueden echarse a perder antes de usarse.
 
“Con este calor, tenemos que prender más seguido los refrigeradores, y eso sube la luz. Además, la mantequilla se derrite más rápido, y el pan ya no queda igual si se nos pasa el tiempo. Todo eso cuesta, pero no lo recuperamos porque vendemos menos”, lamenta.
 
Además, comenta que aunque algunos clientes fieles siguen acudiendo a comprar, la mayoría opta por otras opciones “Hay quienes vienen por una empanada o una pieza para acompañar el café, pero la mayoría solo entra a preguntar si hay bolillo, y ya. El pan dulce no se les antoja tanto con este calorón”.
 
El panorama se repite en otras panaderías del estado. Comerciantes han externado la necesidad de implementar estrategias para mantener el negocio a flote durante la temporada de calor, como la introducción de productos fríos, promociones o alianzas con cafeterías.
 
Sin embargo, muchos aseguran que el reto es grande y que no hay recetas mágicas para combatir una caída estacional que cada año se vuelve más marcada.
 
“Esto ya lo vivimos cada año, pero esta vez ha sido más fuerte. El calor llegó más temprano y fue muy intenso. Vamos a aguantar, como siempre, pero sí se necesita buscar nuevas formas de mantenernos, concluye la vendedora de La Superior.