La comunidad católica de Santiago Miahuatlán, en el estado de Puebla, vive momentos de indignación y tristeza tras el robo de la corona de la imagen de la Virgen de Guadalupe, ubicada en la capilla de la colonia Guadalupe. El hecho, calificado por los fieles como un sacrilegio, ha generado una profunda conmoción entre los habitantes, quienes exigen respeto y mayor seguridad en los recintos religiosos.
El hurto fue detectado por miembros del Comité de Fiestas Religiosas mientras realizaban labores de limpieza en la capilla. Al acercarse a la imagen de la Virgen, notaron que la corona ya no se encontraba en su sitio. De inmediato, dieron aviso a la comunidad y solicitaron colaboración para localizar el objeto, considerado de gran valor espiritual.
“Pedimos a los vecinos que, si alguien les ofrece esta corona o saben quién pudo haberla tomado, lo reporten de inmediato”, expresó el comité organizador, apelando al compromiso y la fe de los habitantes del municipio.
Este no es el primer incidente de este tipo en Miahuatlán. En años anteriores se han reportado robos similares, como el de una imagen de la Virgen del Tepeyac en el barrio San Miguel, y la sustracción de la figura de “Santiago Peregrino” en 2023, cuyo caballo y base fueron lo único que quedó en su lugar. Gracias a la denuncia ciudadana y a las cámaras de vigilancia, esta última figura fue localizada en Ciudad Mendoza, Veracruz, y devuelta de forma anónima.
La población de Santiago Miahuatlán espera que, como en ocasiones pasadas, la fe y la colaboración social permitan recuperar la corona robada. Además, hacen un llamado a las autoridades para reforzar la vigilancia en los templos y proteger los símbolos religiosos que son parte esencial de su identidad y devoción.
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