La orden religiosa de San Agustín llegó a México el 22 de mayo de 1533 para evangelizar.
Caracterizados por salir a caminar y llevar el evangelio de puerta en puerta, su principal aporte al País fue otorgar la comunión a los indígenas, dice su provincial en México, Fray Marco Antonio Luna.
El agustino asegura que la orden es cercana al pueblo y acude a donde la Iglesia los necesite, además de organizarse en sinodalidad y comunidad, privilegiando el diálogo en torno a cada decisión.
Unos años después del inicio de la colonización española en México, en 1521 cuando las civilizaciones profesaban aún una religión politeísta, algunos eclesiásticos se negaban a evangelizar a los indígenas al considerar que carecían de comprensión para recibir la Eucaristía.
Fray Luna contó en entrevista que la orden que representa fue en contracorriente con la prohibición y les otorgó la comunión.
"Una de las notas características que distinguieron los Agustinos fue que fuimos los primeros en dar la comunión a los indígenas, puesto que no estaba permitido anteriormente y los Agustinos, en contracorriente, fuimos los primeros en darla porque nos dimos cuenta que eran seres humanos al igual que los europeos y no había ningún motivo para que esto no se viera así", contó.
Luna recordó que una forma de evangelizar también fue a través de la fiesta y por ello, los Agustinos crearon las piñatas, aporte cultural que hoy resalta entre las festividades mexicanas.
"Las piñatas fue una manera de evangelizar, originalmente deben ser de siete picos que representan los siete pecados capitales; entonces el hombre le da con un palo a los pecados capitales y es romper con los pecados. Una vez que se rompe caen los dulces que representan la gracia de Dios. Esa fue la manera en como se le ocurrió a los Agustinos evangelizar", relató.
Los Agustinos fueron la tercer orden religiosa en llegar al País, luego de los Franciscanos (1524) y los Dominicos (1526), que actualmente cuenta con alrededor de 230 miembros en México y 2 mil 500 en todo el mundo.
La mayoría de sus miembros se congrega entre Guanajuato, Michoacán y la Ciudad de México, aunque tiene representación en todo el País mediante dos provincias, la del Santísimo Nombre de Jesús y la de Michoacán.
Guía para los mexicanos
El Papa León XIV, de la orden de los Agustinos, guiará a los mexicanos hacia la paz -frase con la que abrió su discurso al hacerse oficial su elección- aseguró Luna.
En México, apuntó, los habitantes sufren una realidad de inseguridad en Michoacán, Guanajuato, Tamaulipas y Nuevo León, que necesita ser reconvertida hacia la paz, tarea que consideró que el Cardenal Robert Prevost sabrá desempeñar.
"Esas palabras que dijo sobre la paz nos vienen a la perfección, necesitamos que favorezca, que luche, que ore, que rece y que intervenga por la paz de nuestra Nación, que necesita sanación, paz y tranquilidad", dijo.
En su mensaje León XIV pronunció: "La paz esté con todos ustedes", frase que, deseó, alcance a todas las familias, pueblos y personas en donde quiera que se encuentren.