Con la probabilidad de que la economía pueda caer en recesión o atravesar un periodo de estancamiento, el Banco de México (Banxico) está mucho más cerca de bajar la inflación a su meta de 3 por ciento, aseveró Jonathan Heath, Subgobernador del instituto central.
Una economía en estancamiento o tendiente a una ligera recesión da pie a que la brecha de producto sea más negativo y eso hace que el posicionamiento del ciclo económico ayude a minorar las presiones inflacionarias, explicó en un nuevo episodio de Norte Económico, el podcast de Grupo Financiero Banorte.
Lo anterior, da espacio a tener una postura monetaria menos restrictiva de lo que hubiera sido si la economía hubiera crecido a otra velocidad, por lo que es "altamente probable" que Banxico siga bajando la tasa porque todavía hay espacio para una reducción, abundó Heath.
"Seguimos igual de preocupados por cumplir con nuestra meta de 3 por ciento. Sin embargo, reconocemos que estamos mucho más cercano a esa meta de lo que habíamos estado apenas hace uno o dos años.
"El hecho de que el ciclo económico está apuntando hacia una brecha de producto mucho más negativo de lo que habíamos pensado, eso da espacio para que podemos bajar la postura monetaria, para que podemos bajar la tasa de interés y seguir viendo o seguir esperando que la inflación vaya a bajar y eventualmente llegar a nuestra meta del 3 por ciento", indicó el subgobernador.
Heath anticipó cautela en las decisiones de política monetaria en la segunda mitad del año.
"Posiblemente todavía habrá espacio de aquí en adelante para bajarla un poco más, pero todavía dejándolo en territorio restrictivo, no llevándolo todavía a territorio neutral. () hay que tomar las decisiones, especialmente, en la segunda mitad del año, con un poco más de cautela, para ver si empezamos a romper otra vez esta inercia que está presentando la inflación de corto plazo", sostuvo.
Heath se refirió a diversos factores que podrían estar incidiendo en los objetivos de Banxico, por ejemplo, si bien el PIB del primer trimestre de 2025 sorprendió positivamente, hay otros indicadores clave como inversión fija bruta, producción industrial y confianzas empresariales y de consumidores, con deterioro.
"Eso nos da pie a que la brecha de producto sea más negativa y, obviamente, hace que el mismo posicionamiento del ciclo económico ayude a aminorar las presiones inflacionarias", explicó.
Heath expuso que las posibles presiones inflacionarias provienen de un repunte en la inflación de las mercancías, que pasó de 2.3 por ciento en noviembre de 2024 a 3.3 por ciento en abril de este año.
Por lo que toca a la subyacente, su disminución dependerá de una reducción en la inflación de los servicios, que rompieron un primer umbral de 5 por ciento y muestran una trayectoria lenta, pero a la baja.
En cuanto al diferencial de tasas con la Reserva Federal, el Subgobernador explicó que en el corto plazo tendrá una ponderación mínima en las decisiones de Banxico, si bien podría cobrar relevancia en la segunda mitad del año si la Fed retrasa sus recortes mientras México continúa ajustando su postura.