El director Gints Zilbalodis presentó ante más de 15 mil personas, que se dieron cita la tarde de este miércoles en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México para celebrar el Día del Niño, su cinta Flow, ganadora del premio Óscar a Mejor Película Animada.
El cineasta viajó desde su natal Letonia para una proyección especial del filme, que ha logrado recaudar más de 6.7 millones de dólares en la taquilla nacional, convirtiéndose en su mercado internacional más exitoso.
En punto de las 19:00 horas, el director se plantó frente a la pantalla gigante y ante un público, en su mayoría niños, para expresar su sentir.
"Muchas gracias México por estar aquí, son los mejores fans de todo el mundo. Flow es una película sobre un gato, pero también trata de apoyar a los amigos, es una historia muy personal para mí y está hecha por un equipo muy pequeño, así que estar aquí presente frente a todos ustedes es increíble.
"Es un momento especial; estoy seguro de que entre la audiencia habrá alguien que haga una película que se proyecte aquí o en otra parte del mundo. Esta es la manera perfecta de ver el filme, porque es acerca de estar juntos y superar las diferencias para llegar a una meta. Voy a recordar esto por el resto de mi vida", expresó el director antes del inicio de la cinta.
El evento estuvo encabezado por la Jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, quien le obsequió al letón un gato de arte huichol y destacó el éxito comercial de la cinta que aún continúa en cartelera.
"Le decimos (al director) que aquí estamos más de 15 mil personas y nos encanta que nos acompañe para ver su hermosa película, la que, en México, más de dos millones de personas han visto y les ha llegado al corazón.
"Querido director, usted con su arte nos recuerda que con ternura se puede trasformar este mundo, que una historia sin palabras lo puede decir todo. A ustedes, niñas y niños, los invito a seguir soñando, a imaginar, a sentir, porque los sueños que tengan hoy pueden cambiar a este mundo el día de mañana. Felicidades a todas y todos", dijo.
En la plancha del Zócalo se pusieron cientos de sillas para que familias enteras pudieras disfrutar de la proyección.
A los alrededores, grandes inflables de colores ocupaban el resto de la plancha para disfrute de los infantes en su día.
La lluvia intermitente hizo que algunos decidieran retirarse, pero la mayoría permaneció en sus asientos disfrutando de palomitas y golosinas que vendían al por mayor los comerciantes.