Francisco Garduño se despidió del Instituto Nacional de Migración (INM) "con el alma llena de orgullo" y con la satisfacción de la "misión cumplida" en medio del escándalo en su gestión por el incendio de una estación migratoria en Ciudad Juárez, que dejó un saldo de 40 muertos, lo que lo llevó a un proceso penal.
A través de sus redes sociales, sostuvo que en su administración dignificó y protegió a los migrantes, a pesar de haber enfrentado la mayor crisis migratoria de los últimos tiempos.
"Con profunda gratitud en el corazón me despido de ustedes, tuve el honor de haber dirigido el INM. A ustedes, que integran esta noble institución, les agradezco su entrega, compromiso y vocación de servicio, que han sido la fuerza de cada jornada. Cada esfuerzo se traduce en poder decir hoy: misión cumplida", expresó.
"Juntos enfrentamos la mayor crisis migratoria de los últimos tiempos y atendimos, protegimos y dignificamos a quienes más lo necesitaban: las personas migrantes".
En un mensaje dirigido al personal del Instituto, Garduño se consideró "parte de una transformación histórica" del organismo.
"Se modernizó, se fortaleció y se consolidó como un pilar esencial de la política migratoria de nuestro País. Ese legado no es de una sola persona, es de todas y todos ustedes. Aun en momentos difíciles, como la pandemia de Covid-19, el personal del INM trabajó día y noche", expresó.
"(Mi) agradecimiento por haber caminado esta etapa tan trascendente a su lado. ¡Gracias de corazón! ¡Viva el INM! ¡Viva México!".
Garduño acompañó el mensaje con un video que inicia con un poema y concluye pidiendo perdón.
"Amo el canto del zenzontle, pájaro de 400 voces. Amo el jade y el enervante perfume de las flores. Pero amo a mi hermano el hombre. Los amo. Solamente despedirme, desearles que tengan éxito y si les ofendí en algún término, con la palabra, les pido humildemente perdón".
