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'El Realito ya no funciona' Galindo propone romper el contrato y perforar pozos

Ericka Segura | Plano Informativo | 24/04/2025 | 16:00

San Luis Potosí, SLP.- En medio de una crisis de abastecimiento que persiste pese a los esfuerzos municipales, el alcalde Enrique Galindo Ceballos lanzó una crítica frontal contra el sistema de distribución de agua El Realito, al que consideró obsoleto e ineficiente. “Si ya no va a funcionar, pues que rescindan el contrato”, sentenció el edil, dejando entrever que la paciencia institucional se agota.
 
Así el alcalde dió a conocer que entre 30 y 40 colonias de la capital potosina —alrededor de 30 mil viviendas— siguen enfrentando cortes frecuentes y prolongados en el suministro de agua. Aunque admitió que el número de zonas afectadas ha disminuido ligeramente gracias a la habilitación de nuevos pozos, también reconoció que la crisis no ha sido superada. “La situación sigue siendo crítica”, admitió.
 
Galindo Ceballos fue más allá y cuestionó la pertinencia de continuar pagando entre cuatro y cinco millones de pesos mensuales por un servicio que, afirma, no cumple con su función. “Con ese dinero podríamos perforar un pozo cada dos meses. Estaríamos creando soluciones reales en lugar de depender de un sistema que ha fallado”, planteó.
 
El problema, además de la intermitencia del servicio, es la calidad del agua cuando esta llega: turbia, con apariencia dudosa, y, en palabras del alcalde, “no apta para el consumo humano”. Este punto ha encendido aún más las alarmas en una ciudad cuya demanda hídrica sigue creciendo sin que El Realito logre ponerse a la altura.
 
En un llamado enfático, Galindo convocó a los tres niveles de gobierno a tomar cartas en el asunto. Si bien recordó que la gestión del agua recae constitucionalmente en el ámbito municipal, señaló que la magnitud del problema exige respaldo tanto estatal como federal. “No es un asunto que pueda resolver solo el Ayuntamiento”, subrayó.
 
El mensaje es claro, El Realito ha dejado de ser la solución prometida y se ha convertido en un lastre costoso para la ciudad. La alternativa que plantea el alcalde no sólo busca independencia técnica, sino también una ruta sostenible para resolver, de una vez por todas, la sed crónica de miles de potosinos.