San Luis Potosí, SLP.- Mientras las familias potosinas comienzan a disfrutar de días de descanso, viajes a la playa, ríos o balnearios para escapar del calor, las enfermedades gastrointestinales también hacen su aparición. De acuerdo con especialistas, en los últimos días se están registrando entre dos y tres casos severos diarios por infecciones estomacales relacionadas con el consumo de alimentos en mal estado, especialmente aquellos adquiridos en la vía pública.
Con temperaturas que ya alcanzan los 32 grados y que podrían superar los 42 grados a finales de mayo y principios de junio, el riesgo de que los alimentos se descompongan rápidamente aumenta considerablemente. Productos como salsas, crema, frutas, verduras y carnes se convierten en focos de infección si no se conservan adecuadamente.
“Las enfermedades gastrointestinales en el mes de abril, mayo y junio vienen a la alza por los calores. Hay que tener mucho cuidado con los alimentos de la calle”, advirtió el Dr. Juan Francisco Hernández Sierra, médico epidemiólogo, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Entre los padecimientos más frecuentes se encuentra la fiebre tifoidea, una enfermedad causada por la bacteria Salmonella typhi, que se transmite a través de alimentos o agua contaminada. Los síntomas pueden incluir fiebre alta, dolor abdominal, debilidad, vómito y diarrea, y si no se trata a tiempo, puede provocar complicaciones graves.
Además, se han reportado numerosos casos de intoxicación alimentaria y gastroenteritis, derivadas del consumo de alimentos en mal estado.
Dos ejemplos claros de enfermedades causadas por alimentos descompuestos incluyen:
• Consumo de crema o mayonesa expuesta al sol: Puede generar intoxicaciones con síntomas como vómito y diarrea intensos por bacterias como Staphylococcus aureus.
• Frutas mal lavadas o en estado de descomposición: Pueden contener bacterias como E. coli o Salmonella, provocando infecciones intestinales severas.
El especialista exhorta a la población a evitar el consumo de alimentos callejeros durante las horas de mayor calor, asegurarse de que estén bien refrigerados y optar, de preferencia, por comida preparada en casa.
La temporada vacacional debería ser sinónimo de descanso, no de enfermedad. Ante el aumento de temperaturas, la prevención y el cuidado en el manejo de alimentos se convierten en una prioridad para proteger la salud de las familias potosinas.