Este lunes 21 de abril de 2025, el cardenal Kevin Farrell anunció la muerte del papa Francisco a las 7:35 de la mañana, pero sin especificar la causa exacta.
Sin embargo, tres de los principales diarios italianos han difundido versiones que apuntan a que el papa habría muerto por un ictus, término médico para referirse a un accidente cerebrovascular o hemorragia cerebral. Esta información proviene, según los medios, de fuentes internas del Vaticano.
En su cobertura del lunes, Il Messaggero publicó que “las indiscreciones que circulan en el Vaticano acreditan la causa del deceso por un ictus ocurrido en el contexto de un grave problema cardiocirculatorio”. También señalan que el papa habría presentado un empeoramiento progresivo durante los últimos días, con respiración forzada y rigidez en un brazo durante su última aparición pública.
Este medio afirma que el papa estaba en una situación médica frágil desde hace semanas y que, tras ser dado de alta del hospital Gemelli de Roma, regresó a Casa Santa Marta para afrontar una enfermedad que ya se temía pudiera tener un desenlace fatal. Añade que Francisco habría rechazado el aislamiento recomendado por los médicos y continuó con sus actividades públicas.
Corriere della Sera también hizo eco de las mismas sospechas, aunque con un enfoque más reservado. Menciona que el papa tenía antecedentes respiratorios y cardíacos que podrían haber derivado en un evento súbito cerebrovascular. Aun así, subraya que la causa oficial se conocerá tras el rito de constatación de la muerte que lidera el Camarlengo.
Un adiós marcado por la fragilidad y el compromiso
Pese a su estado de salud, el papa Francisco optó por mantenerse activo. En los días previos a su muerte sostuvo reuniones con el rey Carlos III del Reino Unido y con el vicepresidente de EE. UU., J.D. Vance. Además, participó en la Misa de Pascua e impartió su última bendición Urbi et Orbi, visiblemente debilitado.
Medios como Il Messaggero relatan que incluso durante esa aparición, algunos notaron rigidez en su brazo, dificultad para respirar y a una persona masajeando discretamente su espalda.
Hasta el momento, el Vaticano no ha confirmado ni desmentido estas versiones. Se espera que durante el rito de constatación de la muerte, previsto para este mismo lunes por la noche, se ofrezcan detalles más claros sobre las causas que llevaron al fallecimiento del Sumo Pontífice.