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Viernes Santo deja sin atención médica a cientos en San Luis Potosí

Ericka Segura | Plano Informativo | 18/04/2025 | 16:59

San Luis Potosí, SLP.- Este Viernes Santo no solo trae reconocimiento espiritual,  también dejó una escena desoladora frente a las clínicas del ISSSTE en San Luis Potosí. Consultorios cerrados, candados en las puertas, pasillos vacíos y pacientes confundidos —muchos de ellos adultos mayores o con enfermedades crónicas— marcaron la jornada en una ciudad que esperaba atención médica y encontró, en cambio, la incertidumbre.

En la Unidad de Medicina Familiar “Dr. Arturo Aguillón Luna”, ubicada en la colonia Burócratas, el panorama fue tan desalentador como simbólico. Las puertas permanecieron cerradas sin un solo aviso pegado, sin una nota, sin personal médico ni administrativo que explicara qué estaba pasando. Solo un grupo de derechohabientes con citas confirmadas en mano, algunos con bastón o silla de ruedas, esperando una atención que nunca llegó.

Lo que más duele no es solo la falta de servicio, sino la falta de palabra. Los pacientes habían recibido confirmaciones por correo electrónico y mensajes, muchos de ellos confiaban en esa certeza para recoger medicamentos vitales como insulina o tratamientos antihipertensivos. Pero el ISSSTE guardó silencio. Ningún aviso previo, ningún comunicado posterior. Solo la confusión.

Mientras otras instituciones sanitarias ajustaron sus horarios e informaron con anticipación a la ciudadanía, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado optó por la opacidad. La omisión no fue menor, tocó directamente la salud de personas cuya vida depende del cumplimiento puntual de sus tratamientos.

Este vacío de información no solo genera enojo, sino también preocupación legítima. ¿Qué pasará con las citas perdidas? ¿Se repondrán los medicamentos? ¿Quién se hace responsable?

Algunos pacientes ya han anunciado que volverán el lunes, no con la esperanza de atención médica, sino con la firme intención de exigir una respuesta. Porque la salud no se pone en pausa, ni siquiera en días santos.

El ISSSTE tiene una deuda que va más allá de lo médico,  una deuda de claridad, de respeto y de humanidad con sus derechohabientes. Y es una deuda que, a juzgar por lo ocurrido, aún está lejos de saldarse.