A partir de esta semana, la Suprema Corte dejó de turnar a los Ministros y Ministras nuevos expedientes que no son considerados de atención urgente, con lo que cientos de asuntos quedarán en el limbo hasta que inicie funciones la nueva integración de la Corte en septiembre.
Se trata de una más de las medidas acordadas por el Pleno para ir reduciendo las labores de la actual integración, que también incluyen ir disminuyendo el número de sesiones públicas para votar asuntos.
"En los asuntos recibidos en la Suprema Corte a partir del 16 de abril de 2025, se continuará proveyendo en los términos de la normativa vigente; únicamente se turnarán a Ponencia los indicados en el considerando sexto de este Acuerdo General, que ingresen desde ese día y hasta el viernes 15 de agosto", dice el acuerdo.
"Los restantes, si se admiten mediante acuerdo Presidencial, se reservará su turno para que la nueva integración de este Alto Tribunal determine lo conducente".
Los asuntos "urgentes o preferentes" que sí seguirán enviándose a una Ministra o Ministro instructor son amparos que involucren a menores de edad, personas privadas de su libertad, o disputas agrarias y laborales; controversias donde se solicite la suspensión y acciones contra leyes electorales, solicitudes de facultad de atracción e incidentes de inejecución de sentencias de amparo.
Por tanto, a partir de ayer ya no se están turnando a ponencia amparos de asuntos fiscales, de litigio contra agencias reguladoras del Gobierno, casos civiles, mercantiles, familiares que no toquen a menores de edad, o penales sin privación de la libertad, entre otros.