Ericka Segura | Plano Informativo | 17/04/2025 | 14:27
San Luis Potosí, SLP.- Con la llegada del Sábado de Gloria, una de las fechas más populares de Semana Santa en México, en San Luis Potosí también se encienden las alertas: quien desperdicie agua podría enfrentar sanciones de hasta $2,262.80 pesos, según lo estipulado en la Ley de Aguas del Estado.
Esta tradicional jornada, marcada por la costumbre de mojar a familiares, amigos e incluso a desconocidos como símbolo de alegría y purificación, ha generado preocupación entre las autoridades por su impacto en los ya limitados recursos hídricos. En medio de una crisis de agua, este tipo de prácticas ya no son vistas con la misma tolerancia que antes.
De acuerdo con el artículo 232, fracción II de dicha ley, las sanciones van desde las 5 hasta las 20 Unidades de Medida y Actualización (UMA), lo que representa un rango de multas que va desde los $565.70 hasta más de $2,200 pesos por malgastar el vital líquido en esta fecha.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la capital potosina, Juan Antonio de Jesús Villa Gutiérrez, confirmó que la corporación intensificará su vigilancia este sábado, con rondines especiales en distintas colonias para evitar el derroche de agua.
Y no es para menos, el año pasado se registraron 80 amonestaciones y cinco sanciones formales, en al menos 13 colonias, por reincidir en el desperdicio de agua. Este año, la meta de la SSPCE es clara, - reducir drásticamente esas cifras.- Para lograrlo, ya se tiene preparado un operativo de monitoreo constante en toda la zona metropolitana.
El Sábado de Gloria, celebrado este 2025 el 19 de abril, forma parte del periodo de Cuaresma y tiene raíces religiosas profundas. Si bien representa la purificación y la apertura hacia la resurrección, en la práctica moderna muchas personas lo celebran lanzándose agua sin medir las consecuencias ambientales.
Así que si estás en San Luis Potosí y tenías planeado mojar a medio vecindario este sábado, piénsalo dos veces, podrías terminar con el bolsillo seco y el recibo de multa muy, muy mojado.