Es tiempo de renovar toda nuestra vida
El Arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, hizo un llamado a los potosinos a que “Vivamos esta Semana Santa experimentando algo nuevo, propongámonos algo nuevo, incluso si llevamos nuestras ramas el agua, las velas, todo es importante, pero lo más importante es que nuestro corazón tenga disposición para recibir la mirada, el abrazo, la alegría de Dios vivo”.
Señaló que “Es tiempo de renovar toda nuestra vida, todas las familias con Dios, es tiempo de estar con Dios, aún para quienes salen de vacaciones porque es la única oportunidad que tienen, qué bueno que el esparcimiento ayude, eso es algo agradable, es algo que Dios nos concede en la naturaleza, y en tantos lugares y situaciones agradables”.
Pidió que “No dejemos de estar con Dios, aún en ese esparcimiento busquemos a Dios, reflexionemos desde el Evangelio y propongámonos algo nuevo para con Él, para contigo mismo desde Él, y para con todos los demás”.
“Así les invito a vivir la Pascua, la Resurrección de Cristo, 50 días de estar celebrando la alegría de que Cristo está vivo, está vivo y permanece con nosotros, camina junto a nosotros”.
Monseñor Cavazos recordó que este “Es un año jubilar, es un año de ser peregrinos de esperanza, permitámonos esta experiencia y que sea algo nuevo que fortalezca en tu espíritu, tu interior, que te dé el verdadero equilibrio”.
Y agregó que “Estaré pidiendo mucho por todos ustedes y que hoy nos alegremos porque Dios quiere tener en tu corazón, tu vida, tu familia y todos tus sueños, me encomiendo a sus oraciones y así mismo les encomiendo a nuestra Señora que ella sabe, la Virgen María, qué es lo que necesitamos y ella llena de amor sabiendo quién es Jesús, su Hijo, lleva nuestras peticiones”.
Hoy inicia el Triduo Pascual
Así, hermanos, dijo Monseñor Cavazos Arizpe,les invito a vivir esta experiencia de la Semana Santa, en la situación que estemos a Jesucristo, el Rey, el Señor que Él se ha propuesto incluso como camino, verdad y vida y así empezamos el Jueves Santo, le llamamos a esos días siguientes Triduo Pascual porque todo va orientado hacia la Pascua, el Jueves, el Viernes y el Sábado Santo, conocido como Sábado de Gloria.
Detalló que “El Jueves Santo encontramos a Jesús en la Eucaristía, como Él mismo instituye este sacramento. Es decir, la acción de gracias de recibir la palabra de Jesús y recibir el pan de la vida como lo vemos en la Última Cena, como lo vemos en San Juan en el capítulo 6, pero ese jueves nos prepara con la adoración con la recepción de la Eucaristía”.
Él no se hace a un lado, Él da la vida por ti
El jefe de la Iglesia Católica Potosina, dijo que “El primer y más grande mandamiento, el de amarnos unos a otros como Él nos ha amado, nos prepara al Viernes Santo, la expresión de ese perdón y esa misericordia infinitos de Dios”.
Y agregó “Qué importante es vivir el Viernes Santo guardando nuestras situaciones de fiesta, guardando nuestros intereses de cualquier otra índole, y así buscar hacer la celebración de la pasión del Señor como lo hicieron los apóstoles, como lo padeció y lo hizo María Santísima, a quien veneramos en las parroquias, en las procesiones que hacemos, en las procesiones de ir en silencio, porque tenemos el dolor de que el amor mismo ha sido golpeado, maltratado y nos duele estar sin amor, el dolor de todo ser humano en realidad, es estar sin el amor y por lo tanto estar sin Dios”.
Por ello, dijo, “Busquemos entonces, hermanos, el Viernes Santo guardar mucho ese respeto, que busquemos el Viernes Santo meditar el por qué Dios ha querido venir a darnos la vida, que meditemos ese Viernes Santo lo que hemos llevado contra la voluntad de Dios, lo que hemos hecho en contra del prójimo, ya sabemos que hay mucho dolor, tanta gente maltratada, desaparecida, tanta gente que sufre pobreza, enfermedades, soledad, desprecios, indiferencias.
Él no se hace a un lado, Él da la vida por ti, nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos, dice el Señor Jesús y es lo que Él hace”.
Y detalló que “Eso es el Viernes Santo, donde ofrecemos el ayuno y la abstinencia precisamente por respeto y honor, es un día de silencio, experimentemos esto entre tantos ruidos y cosas ordinarias, rutinarias, frenéticas, ese silencio, esa paz, ese acercarse a ver el corazón sagrado de Cristo, abierto, sangrando y purificando tus pecados, todo eso nos llevamos y lo guardamos en silencio”.
Acompañemos a María con obras de caridad
Jorge Alberto Cavazos explicó que “El Sábado Santo acompañamos en silencio a María Santísima, acompañamos también con nuestras obras de caridad a Jesús, que sufre, si conoces a alguien enfermo, alguien que está solo, que no tiene qué comer, que sufre, acompáñalo viernes y sábado”.
Detalló que ”El Sábado Santo empezamos con la ceremonia de la luz, donde encendemos el fuego nuevo, encendemos nuestros sirios, no como algo que sea mágico y que nos va bien o nos va mal, es una expresión de que sí creemos en la resurrección de Cristo, donde había oscuridad de la muerte aparece la luz de Cristo, y esa vela o ese sirio que llevas, grande o pequeño, sirve obviamente para nuestras oraciones diarias”.
Monseñor Cavazos dijo que “Así hermanos, vivamos la alegría del Sábado Santo, después de eso se recorren las lecturas desde el Antiguo Testamento de una manera general, la historia de la salvación, la creación, la infidelidad del pueblo, cómo Dios lo saca de la esclavitud, cómo Dios se compromete a rescatarlo y viene el Nuevo Testamento, donde expresa ya el nacimiento y la resurrección de Cristo, ahí entonamos nuevamente el himno Gloria, manifestando quién es el Rey Poderoso, Jesucristo, el Señor, hermanos”.