Espinoso y harto complicado, el tema de la regulación de las marchas y plantones dado sus derivaciones hacia las lesiones a los derechos y libertades que implicaría, por lo que será sumamente difícil que algo así se llegara a concretar en San Luis Potosí, con todo y que es una medida con la que no pocos estarían de acuerdo en virtud de los conflictos de movilidad que normalmente ocasionan cuando se llevan a cabo.
Ahora que algunas voces se han dejado escuchar pronunciándose porque esas expresiones públicas se sometan a control en aras de que no afecten la vida diaria de los potosinos, cabe recordar que no únicamente en la entidad potosina han surgido inquietudes enfocadas a ese propósito pues en el pasado en otros lugares como Puebla y Yucatán también se escucharon exigencias de efectuar una regulación en la materia mismas que no prosperaron por las afectaciones que conllevarían.
También, debe decirse que no es la primera vez que se escuchan sugerencias de regular las marchas y plantones en la vía pública pues ya allá por el 2013 cuando organizaciones como la de propietarios de vehículos de procedencia extranjera manejada por la exdiputada Gudalupe Castro Almanza al menor incidente de tránsito de uno de sus agremiados en protesta de inmediato convocaba a bloqueos de calles y avenidas con sus chatarras rodantes provocando los odiosos caos viales que tanto desequilibraban las actividades diarias de las familias potosinas por lo retrasos para llevar a los niños a las escuelas y el impedimento de llegar a tiempo a los trabajos de padres de familia y personas que se veían atrapadas en los grandes congestionamientos vehiculares, problemas que agravaban las marchas de cemapistas y Antorchistas que agregaban sus grupos a las manifestaciones públicas.
Ante la irritación popular por tales expresiones allá por el año del 2013, el entonces diputado Alejandro Lozano González presentó una iniciativa de decreto encaminada a regularlas sin necesidad del uso de la fuerza pública como se proponía en otros estados.
En términos generales, proponía que quienes pretendieran realizar una marcha o plantón pidieran permiso con dos días de anticipación a las autoridades notificándoles de la ruta que seguirían ajustándose al horario de 9:30 a12 horas de lunes a jueves para llevarlas acabo a fin de que dieran oportunidad de diseñar un operativo de vigilancia y vialidad y evitar que la movilidad vehicular se volviera caótica y con la condición de que los manifestantes no se cubrieran el rostro y menos que portaran armas de cualquier índole y que se abstuvieran de dañar edificios públicos o de valor patrimonial toda vez que podrían ser objeto de severas multas económicas y aún de uno o dos días de arresto los autores, desde luego al discutirse el riesgo de violar los derecho humanos de los manifestantes y otras libertades como la de tránsito y de expresión la propuesta del “boris” Lozano no pasó de los comentarios mediáticos, como seguramente pasará con los señalamientos actuales sobre el tema.
CABOS SUELTOS
Por cierto los comentarios sobre el fantasma de la mujer desnuda de palacio de gobierno ya bajaron de tono en todos los niveles.