Para Estados Unidos, aplicar aranceles al jitomate mexicano (llamado tomate en el norte del País) implica encarecer el 90 por ciento de sus importaciones de este producto.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), actualmente México abastece 9 de cada 10 jitomates que llegan desde el exterior a Estados Unidos, con lo que un arancel de casi 21 por ciento implicaría un aumento inmediato de casi 12 por ciento a los consumidores estadounidenses.
"De imponerse esta cuota, los consumidores estadounidenses enfrentarían un aumento inmediato de precios, estimado en 11.54 por ciento, impactando directamente productos básicos como ensaladas, salsas y catsup", afirmó el Consejo en un posicionamiento.
Si bien, la medida se encuentra en análisis para ser implementada a mediados de julio próximo, para el mercado estadounidense sería complejo adaptar la cadena de suministro de este producto, debido a las características perecederas, que dificultan su logística.
Sin embargo, para México el reto sería para los productores que prácticamente concentran en Estados Unidos el total de sus exportaciones de jitomate.
"La cadena agroexportadora del jitomate mexicano involucra a más de 33 mil productores, 85 empacadoras y 170 importadores en Estados Unidos, generando más de 57 mil empleos en ese país, con una producción económica de 9 mil 200 millones de dólares y una recaudación fiscal de mil 500 millones, de acuerdo con cifras del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos)", acotó el CNA.
Este día, la Presidenta Claudia Sheinbaum y el Secretario de Agricultura, Julio Berdegué, afirmaron que se trabaja con las autoridades estadounidenses para evitar que entre en vigor la medida programa para el 14 de julio.
Al respecto, el Consejo Agropecuario cerró filas con el Gobierno mexicano para evitar la aplicación de una cuota compensatoria, especialmente para preservar la certidumbre en la cadena agroalimentaria de la región.
"El CNA hace un llamado a preservar la certidumbre, el comercio basado en reglas claras y la integración agroalimentaria de América del Norte.
"Reiteramos nuestra confianza en que, durante este periodo de revisión de 90 días, el Gobierno de México logrará, mediante el diálogo institucional, una solución que evite afectaciones a los consumidores de Estados Unidos y proteja la competitividad regional", aseguró el CNA en su posicionamiento.