San Luis Potosí, SLP.- San Luis Potosí está cambiando su historia, y lo está haciendo desde su corazón. Para finales de este año, el Centro Histórico dejará de ser un lugar inaccesible para convertirse en un ejemplo de inclusión urbana, así lo da a conocer del alcalde Enrique Galindo Ceballos.
Este ambicioso proyecto, que busca garantizar el libre desplazamiento y disfrute del primer cuadro de la ciudad a personas con discapacidad, pretende extenderse hasta la emblemática zona de “los huaracheros”, y alcanzar incluso la Calzada de Guadalupe, abarcando de seis a ocho manzanas adicionales.
“Queremos llegar hacia Fundadores. Hay más complejidad, pero tenemos opciones para lograrlo por la banqueta de Carranza o por los Arcos Ipiña”, afirmó el alcalde, dejando claro que la inclusión no será parcial ni simbólica, será real y tangible.
Durante la primera fase del proyecto, que fue entregada este viernes, se rehabilitaron nueve manzanas en apenas seis meses. Las obras incluyeron cortes de superficie, retiro de baldosas y la colocación de guías podotáctiles de polímero en zonas peatonales clave. También se reemplazaron tapas de registro y se instalaron 120 señales adaptadas para personas con discapacidad visual o de talla baja.
Además, uno de los mayores logros fue la eliminación de rejas que impedían el paso a sillas de ruedas en la Plaza de Armas. “Se tuvo que quitar banquetas y colocar rampas con los ángulos adecuados. Hoy, esas barreras ya no existen”, explicó el edil.
Este proyecto no solo mejora la infraestructura, también redefine el concepto de ciudad, al poner en el centro a las personas más olvidadas por el diseño urbano tradicional.