Elementos de la Marina, en coordinación con la Aduana Marítima de Manzanillo, aseguraron un cargamento de aproximadamente 5.8 toneladas de mercurio, con un valor de poco más de 49 millones de pesos y el cual se pretendía exportar ilícitamente a Sudamérica oculto en 240 cubetas de pintura acrílica.
En una inspección conjunta, personal naval y elementos de la Aduana detectaron irregularidades en un contenedor y procedieron a su revisión, donde localizaron el material peligroso, el cual carecía de los permisos requeridos para su legal exportación.
El mercurio es una sustancia que, debido a su alta peligrosidad, requiere de permiso sanitario por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), así como de autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para su salida del País.
Las autoridades iniciaron una investigación sobre este inusual esquema delictivo.
"La Secretaría de Marina refrenda su compromiso con la protección del medio ambiente y la seguridad nacional, contribuyendo a la regulación del manejo adecuado de materiales peligrosos como el mercurio, así como a la prevención de su tráfico ilegal", expuso la dependencia en un comunicado.