LA CLASE POLÍTICA EN MÉXICO siempre está buscando la forma de sacar provecho a las desgracias, y hablo de todos los colores y todas las ideologías.
RECORDEMOS CÓMO AQUEL lamentable caso de la desaparición forzada, en septiembre de 2014, por parte de fuerzas de seguridad, de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, en ese momento los que eran oposición, desacreditaron en todo momento la versión oficial, respaldaban las acciones de los familiares de los jóvenes, realizaban diariamente un pase de lista y crearon un hashtag en redes sociales que decía #FueElEstado y señalaban que las autoridades y los grupos delincuenciales estaban coludidos.
PERSONAJES EMBLEMÁTICOS DE la oposición como Gerardo Fernández Noroña, Andrés Manuel López Obrador, moneros como Rapé, José Hernández y El Fisgón, el productor Epigmenio Ibarra y la actual mandataria de la nación, Claudia Sheinbaum, se comportaron como auténticos carroñeros de la desgracia y le sacaron raja política a más no poder.
INCLUSO, CLAUDIA SHEINBAUM el 28 de enero de 2015 publicó un mensaje en su cuenta oficial de Twitter que textualmente dice: “La verdad histórica está con los padres de #Ayotzinapa no con un narco-gobierno que avergüenza al pueblo de México #EPNnoTeHagasMenso”.
HOY QUE LAS COSAS HAN cambiado y los opositores se convirtieron en gobierno, actúan a la inversa y los roles cambiaron de bando.
HOY LOS CARROÑEROS SON OTROS y los que antes eran salvajes críticos, se han convertido en férreos defensores de la verdad que promueve el oficialismo en el caso de Teuchitlán, Jalisco, para minimizarlo, es más, Sheinbaum hasta pidió que ya dejen a López Obrador en paz.
AHORA LA RAPIÑA POLÍTICA LA producen otras hienas como el priista Alejandro “Alito” Moreno, los panistas Ricardo Anaya y Lilly Téllez y hasta el conocido influencer Luisito Comunica, entre muchos más.
EN UN PAÍS DONDE LAS autoridades están acostumbradas a la negación y siempre al cálculo político, tratan de ocultar la verdad.
PERO AL FINAL, EN LAS TRAGEDIAS siempre son los mismos buitres carroñeros, pero con diferente color de plumas.