Una joven influente fue asesinada a puñaladas mientras hacía una transmisión en vivo en una calle de Tokio, Japón, por un hombre al que la policía identificó como un seguidor rencoroso.
Los transeúntes oyeron a la influente, Airi Sato, de 22 años, mientras gritaba “¡Auxilio!” y su transmisión en vivo se oscureció. Los espectadores podían escuchar las sirenas de los vehículos de emergencia. Su audiencia publicó reacciones de desconcierto y preocupación, incluyendo súplicas urgentes como “¿Adónde se fue?” y “¡Que alguien ayude!”.
La policía de Tokio dijo el miércoles que había acusado de asesinato a Kenji Takano, de 42 años y sospechoso de haber perpetrado el ataque, que ocurrió el día anterior en un barrio de Tokio que es popular entre los estudiantes universitarios. Señalaron que Takano, quien fue detenido en el lugar de los hechos, había admitido su culpabilidad, aunque dijo que su intención no había sido matarla.
Según la policía, Takano utilizó un cuchillo de supervivencia para apuñalar a Sato en la cabeza, el cuello y el torso mientras ella estaba mirando la cámara de su celular en una calle concurrida. Sato, que se dedicaba a hacer transmisiones en vivo y tenía más de 2600 seguidores, se estaba grabando mientras recorría las principales estaciones de tren.
Aunque se intentó reanimarla, Sato murió tras llegar a un hospital, dijo la policía.
Los delitos violentos siguen siendo poco frecuentes en las calles de Tokio, normalmente ordenadas y limpias, aunque desde hace tiempo existe la preocupación de que la cohesión social de Japón se esté resquebrajando a causa de las crecientes desigualdades, el estancamiento de los salarios y, más recientemente, el incremento de los precios.
La policía explicó que cree que no se trata de un ataque aleatorio. Dijeron que Takano parece haber sido un seguidor que dijo que le prestó a Sato una gran suma de dinero que ella nunca le devolvió.
Esto podría haber hecho que Takano le guardara rencor a Sato, dijo la policía. Aunque ella no reveló de antemano el sitio desde el que iba a hacer su transmisión, Takano la localizó al reconocer los edificios que había detrás de ella, según informaron los medios de comunicación locales, citando a investigadores policiales.
Las secuelas del ataque también llegaron a internet por otras vías, con los transeúntes publicando fotos en redes sociales donde se veía a Sato tendida en la calle, desplomada y sangrando.