En el mundo pocas marcas han crecido tan rápido y han logrado impresionar a millones cómo Xiaomi lo ha hecho en la industria automotriz. Su impacto ha sido a tal grado que el propio CEO de Ford, Jim Farley, ha declarado que ha manejado por meses un Xiaomi SU7 con el que ha quedado impresionado. A ello se suman logros como el desplazar en ventas al Tesla Model 3 en China y una demanda en el mercado local que simplemente no baja aún tras meses de su lanzamiento. Por todo lo anterior, la marca ya ha declarado que están trabajando para lanzar sus autos más allá de China.
La información viene a través de la CNBC, quienes acudieron a cubrir el Mobile World Congress donde se presentan muchos avances tecnológicos en telecomunicaciones, gadgets y otros activos. En este evento el presidente de Xiaomi, William Lu, confirmó que la división automotriz llegará a muchos mercados fuera de China.
Lu dijo lo siguiente: “No puedo compartir muchos detalles, pero estoy emocionado de decirle a nuestros usuarios globales que Xiaomi venderá sus autos eléctricos a nivel global en los próximos años.”
Parte de la gran expansión de los autos de Xiaomi en su mercado doméstico se debe a que solo debían cumplir con los estándares locales de producción y regulaciones, por lo que no había tantas complicaciones para crear los autos. Sin embargo, con el enfoque global, la marca tendrá que adaptar sus productos para que puedan pasar las regulaciones de otras regiones más exigentes cómo la europea o japonesa, por ejemplo.
Algo que sí queda claro es que por el momento Xiaomi no buscará entrar a Estados Unidos, sin embargo, es más que probable que intenten probar suerte primero con unos cuantos mercados no tan exigentes para ir refinando su adaptación a los mercados internacionales más exigentes.
Recordemos que recientemente la marca lanzó la variante Ultra de su SU7, un auto que produce 1,527 hp y que cuesta el equivalente a $1,500,000 pesos mexicanos que es casi un tercio de lo que cuesta el Porsche Taycan Turbo GT que puede llegar a rebasar los $5 millones de pesos aún con casi 500 hp menos. Las variantes tradicionales arrancan muy por debajo del costo de un Tesla Model 3.
Por ahora no queda claro a qué mercados llegarán, sin embargo, por tema de precios y regulaciones, México sería un país al que fácilmente se podrían adaptar.