Casi 150 personas han muerto, 69 de ellas ejecutadas, en dos días de enfrentamientos entre las fuerzas de la nueva administración de Siria y grupos leales al depuesto presidente Bachar al Asad en las provincias costeras del país, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según dicha ONG, 78 personas murieron en choques directos -37 miembros de las fuerzas de seguridad, 34 exmiembros del régimen y siete civiles-, mientras que otras 69 de la rama alauita del islam fueron "ejecutadas" en las localidades de Al Hafa, Al Mojtareya y Al Sher, en la provincia costera de Latakia, antiguo feudo de la familia Al Asad.
Latakia es también el núcleo en Siria de la minoría alauita, rama del islam chií que profesa el exmandatario, exiliado en Moscú tras su derrocamiento, el pasado 8 de diciembre.
Según el Observatorio, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, estas ejecuciones fueron realizadas por "la Seguridad Interior" perteneciente a la nueva administración de Siria.
Estos enfrentamientos, que estallaron tras los ataques de grupos pro Al Asad contra las fuerzas de seguridad, han despertado también temores a un nuevo conflicto sectario en un momento en el que las autoridades de Damasco están tratando de dar una imagen de unidad entre las diferentes etnias y confesiones que conviven en Siria.
Asimismo, estos choques son los más mortíferos desde la caída del expresidente.
Las autoridades han extendido hasta mañana, sábado, los toques de queda en las provincias costeras de Latakia y Tartús, donde se están llevando a cabo operaciones de peinado y rastreo de elementos del antiguo régimen, mientras que los combates siguen en algunas localidades en las que estos grupos se han atrincherado.
Según el Observatorio, las fuerzas de seguridad ya han recuperado el control de localidades clave como Banyias y casi la totalidad de Jableh, mientras que los combatientes "siguen desplegados en varias ciudades y pueblos de las montañas costeras sirias".
Las fuerzas sirias lanzaron hace tres días una campaña de seguridad en Latakia después de que fieles a Al Asad mataran a dos efectivos en una emboscada, según la agencia de noticias oficial siria SANA, en un momento en el que las nuevas autoridades están efectuando amplios operativos contra miembros del antiguo régimen.