Agencia Reforma | 25/02/2025 | 11:22
El efecto del aumento al salario mínimo escala hasta las cuotas de cesantía y vejez que paga el patrón, sin embargo, la tasa a la que ha crecido anualmente ha causado que las cuotas sean más altas de lo proyectado.
A raíz de la reforma a la Ley del Seguro Social y a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, a partir del 2023 y hasta el 2030, las cuotas de Retiro en Cesantía y Vejez (RCV) deben subir hasta llegar a un tope de 11.85 por ciento.
Sin embargo, el alza ha resultado mayor no sólo por el aumento anual de la UMA, sino por el efecto que provoca el que el salario mínimo supere al de este unidad de medida.
Mario Saucedo Montemayor, titular de la firma Santos y Saucedo, recordó que el tope es para quienes ganan arriba de 4 UMAs en adelante y la tasa actual es de 6.422 por ciento, que en el 2030 llegará a 11.875 por ciento.
"Cuando sale la reforma del 2020, plantea un aumento en la cuota de RCV, nada más de la cuota patronal; el patrón va a subir el pago de la cuota que le corresponde, que hoy está en 6 puntos y fracción y va a acabar en 11.88 por ciento.
"Pero se planeaba que el aumento fuera progresivo y proporcional al salario que tenían los empleados, entonces iba a ir subiendo poco a poco, teniendo con mínimo, al salario mínimo, pero ahora ya es casi 3 veces la UMA".
Añadió que ese aumento que ha tenido el salario mínimo ha provocado que el incremento porcentual de las cuotas patronales sea mucho mayor a lo estimado.
Recordó que luego de haber salido la reforma se presentaron demandas en contra de esa desproporción, pero no prosperaron y se declaró constitucional por la autoridad.