ESTE FIN DE SEMANA LA GUARDIA Civil Estatal emprendió diversos operativos en contra de varios objetivos criminales que fueron detenidos, se les aseguraron armas, drogas y vehículos, se contó con el apoyo de elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
LA ACCIÓN DE LAS FUERZAS policiacas se dio en los municipios de Ciudad Valles, Villa de Reyes y Cárdenas, de acuerdo con las directriz marcada por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona desde el inicio de su administración, de contener el avance de la delincuencia, considerando que en los gobiernos del pasado se le dejó crecer de manera irresponsable.
POR ELLO RESULTA LAMENTABLE LA lectura sesgada de los que interpretaron estos operativos eficaces solo como “caos y violencia”, solo demuestran que añoran el pasado en que no se hacía absolutamente nada y guardaron silencio durante esos años en que la impunidad reinaba y había una clara complicidad de jefes policiacos y autoridades estatales.
Esta sospechosa pasividad pretendió sustentarse en que el crimen era competencia del gobierno federal y se dejó hacer y deshacer a delincuentes que causaron mucho daño a las familias potosinas y trastocaron el orden público hasta sus cimientos, provocando la debilidad de las instituciones.
JEFES POLICIACOS MEDROSOS Y corruptos fue la constante, hasta que se pusieron las bases para un cambio radical en materia de seguridad con la creación de la guardia civil estatal, con el apoyo del estado y quien no ha limitado la inversión estatal en armamento, capacitación, equipo y parque vehicular.
ESTE CAMBIO DE MODELO policiaco ha permitido reducir el número de delitos en las cuatro zonas de la entidad, se respira un ambiente de paz y tranquilidad que disfrutan las familias potosinas, y cuando se ve alterado, la reacción de las fuerzas policíaca se deja sentir con toda su fuerza.
DEBEMOS RECONOCER SIN reservas el desempeño de la Guardia Civil que logró capturar al líder de una célula que operaba en la Zona Media, lo que se deberá de traducir en la disminución de la violencia y del índice delictivo.
LOS QUE INSISTEN EN NEGAR estos resultados, en distorsionar la realidad y en regatear los méritos de los guardias civiles y sus altos mandos que se exponen todos los días en el cumplimiento de su deber, son unos cuantos y están plenamente identificados como parte de ese pasado por el que ya pagamos un alto costo en todos los sentidos, y no se volverá a repetir.