Pbro. Lic. Salvador González Vásquez | 23/02/2025 | 05:16
Quien tiene amor, puede amar a muchos, no solo a algunos.
Ya que el amor, no es excluyente.
Hoy, dice el Señor: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman”. ( Lc.6).
Al quien te maldice, no le respondas igual; porque la maldición queda anulada, cuando respondes con una bendición.
Es cierto, que el daño causado por el enemigo, nos dejó heridos, e impotentes para amar.
Sin embargo, ante la impotencia de amar, Dios nos da el poder de amar hasta a los enemigos.
Hay que considerar, que Cristo no nos pide nada, que antes no haya hecho por nosotros.
Si somos imagen y semejanza de Dios, entonces hay que parecernos a Él, y amar sin distinción.
Jesús, dice en el Evangelio: “…y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos”. (Lc.6).
Podemos amar al que no es tan bueno; para que sintiéndose amado, deje salir la bondad que lleva dentro.
Hay que considerar, que el enemigo que te daña, también está herido; y no es tu condena lo que lo salva, es el amor lo que nos redime.
Cristo, para salvarnos, nos amó hasta el extremo. Y en ese amor, vamos a encontra la fuerza que necesitamos, para amar también al enemigo.
Al sentir impotencia para amar, es bueno recordar, que Cristo en la cruz, amó, perdonó, y pidió perdón para sus agresores
Él, nunca deja de amarnos, a pesar de que nosotros lo hayamos ofendido.
Jesús, aun estando herido en la cruz, tuvo fuerzas para seguir amando, y pidió perdón para sus verdugos; argumentando, que lo hacían por ignorancia.
Y, mirando al cielo, dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lc.23,34).
Cuando nos falten fuerzas para amar, hay que buscar auxilio en lo alto; conscientes de que fuimos amados hasta el extremo, para que fuéramos capaces de amar.
No olvidemos: que Dios no nos pide nada, que antes no nos haya dado.
Ya lo dijo San Agustín, hablando con Dios: “Dame lo que mandas y manda lo que quieras”. (Conf.Lib.10,cap.XXIX40).
Pbro. Lic. Salvador Glez. Vásquez.