Ismael "El Mayo" Zambada exige su repatriación con base en un tratado binacional que, aunque fue suscrito en 1994, a la fecha no está vigente porque nunca fue ratificado por Estados Unidos.
El Tratado entre México y Estados Unidos para Prohibir los Secuestros Transfronterizos, es una de las nueve normas nacionales e internacionales que invoca el presunto líder del Cártel de Sinaloa en su solicitud de repatriación presentada el jueves ante el Consulado General de México en Nueva York.
El sinaloense reconoce que, si bien este instrumento jurídico sólo fue protocolizado por México, contiene principios de derecho internacional que deben plantearse a Estados Unidos para exigir su retorno al País.
"El Tratado de Prohibición de Secuestros Transfronterizos entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, firmado en 1994, aunque no perfeccionado por la falta de ratificación de Estados Unidos, constituye un instrumento de referencia y fuerza orientadora en el derecho internacional para enfrentar actos ilegales como el traslado irregular del ciudadano mexicano Ismael Zambada García", dice.
Este Tratado fue consecuencia del escándalo del plagio, extracción del País y deportación del médico Humberto Álvarez Macháin, a quien los estadounidenses señalaron de suministrarle lidocaína al agente de la DEA, Enrique Camarena, para mantenerlo vivo durante las torturas.
Aunque el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari advirtió a EU que este plagio ponía en riesgo la relación bilateral, la justicia del País vecino determinó que, aun si la captura fue violatoria del derecho internacional, eso no le restaba autoridad para juzgarlo.
Álvarez Macháin fue llevado a juicio y en 1992 fue absuelto y deportado a México.
Dos años más tarde, los Gobiernos de ambos países suscribieron el Tratado que ahora invoca Zambada. México lo ratificó en el 2001, pero Estados Unidos nunca hizo lo propio.
"La Corte Internacional de Justicia, en casos como el Asunto de los Derechos de los Nacionales de los Estados Unidos en Marruecos (1952), ha reconocido que los tratados, aunque no perfeccionados, pueden ser invocados como evidencia de prácticas internacionales aceptadas", dice el texto firmado por el presunto líder del Cártel de Sinaloa.
Pide demandar daños
En su escrito, el supuesto capo del Cártel de Sinaloa pide al Gobierno de México demandar a Estados Unidos la reparación de los daños ocasionados por su secuestro y extracción ilegal del País, hechos ocurridos el 25 de julio pasado.
Lo anterior, porque su traslado a Estados Unidos fue producto de un secuestro transfronterizo, llevado a cabo por un particular sin el cumplimiento de ningún procedimiento legal de extradición y sin que las autoridades estadounidenses cumplieran con su deber internacional de verificar la legalidad de su ingreso a su territorio.
"Esta situación no sólo constituye una grave violación a mis derechos humanos y procesales, sino que también representa un acto de desprecio hacia la soberanía del Estado mexicano y hacia el derecho internacional, razón por la cual el Estado mexicano está obligado a actuar con firmeza y sin discrecionalidad para exigir la reparación integral de los daños causados por este acto ilegal, la nulidad del proceso penal en mi contra y la inmediata restitución de mis derechos", demanda.